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La andalucita, y su variante quiastolita, constituyen uno de los minerales silicatos más prestigiosos debido a sus aplicaciones industriales y en joyería. Fue descubierta en 1789 por un mineralogista francés llamado Jacques Louis de Bournon. Este mineral se presenta en tres colores principales con su pleocroísmo bien definido. Descubre el universo de esta prestigiosa gema
La andalucita le debe su nombre a su lugar de procedencia. En 1798, el naturalista y geólogo francés, Jean-Claude Delamétherie, determinó que este mineral provenía del sur de España, específicamente de Andalucía. Sin embargo, existen reseñas que indican que, tanto la andalucita como su variación, la quiastolita, provenían de El Cardoso de la Sierra en Guadalajara (México).
Tanto la andalucita como la quiastolita, pertenecen a la categoría de los minerales nesosilicatos. Se forman debido a metamorfismos generados en sedimentos esquistos y arcillosos. También pueden aparecer en forma de granitos y pegmatitas, que es donde se encuentran los cristales de mayor tamaño.
Este mineral se suele encontrar en su medio natural, cristalizado o como agregados columnares. También se puede hallar en formas fibrosas como en agregados masivos. Generalmente, la andalucita presenta colores muy distintivos, como los rosas o rojizos. Sin embargo, también se encuentran ejemplares específicos en verdes, amarillos y en el icónico violeta.
¿Por qué la andalucita es un mineral tan codiciado?
Porque, en joyería, la andalucita forma parte de los ejemplares considerados de alta calidad. Esto se debe a que puede ser tallada con mucha facilidad, ya que su dureza es media-alta en la escala de Mohs (6.5-7.5). En la industria también es muy valiosa debido a su capacidad de resistir a las altas temperaturas, por lo que, resulta vital para la producción de ladrillos refractarios y en las metalúrgicas.
En la industria, las propiedades de la andalucita, cianita y silimanita resultan ser importantes fuentes de materias primas. Constituyen un poliformo, rico en silicato de aluminio de alta calidad. En el caso de las quiastolita, esta es una variedad que comparte la misma composición química, pero se origina en rocas con mayor concentración de contenido orgánico.
Estos minerales son utilizados en la industria del acero, aluminio y vidrio como material refractario. Aunque el empleo de cada uno depende de la disponibilidad. La ventaja de la andalucita es que se puede producir mediante un procedimiento de extracción sencillo. Por lo tanto, obtenerla desde su medio natural es relativamente más fácil respecto a otros minerales.
¿Por qué la andalucita es un material refractario?
Porque es un aluminio silicato (Al2SiO2), es decir, tiene la capacidad de conservar sus propiedades químicas, térmicas y mecánicas, aun siendo sometida a altas temperaturas.
Al contrario de la andalucita, la quiastolita está más vinculada, comercialmente, al mercado del esoterismo y al espiritualismo filosófico. Esto se debe al significado religioso que se le ha otorgado, debido a la singularidad del patrón de la figura que se forma en su interior. Generalmente, vinculada a la simbología mística.
Una de las razones por la que la andalucita es tan significativa tiene que ver con lo que representa para la industria. Es un mineral que, a la hora de someterse a altas temperaturas, no sufre ninguna alteración en su composición, mantiene una expansión volumétrica menor y una densidad relativa baja. Esto proporciona un grado de estabilidad para las aplicaciones industriales que correspondan.
Cuando se trabaja con andalucita, a diferencia de otras materias primas refractarias, no se requiere una onerosa calcinación. Esto se debe a que, cuando se lleva a cabo el proceso de cocción con este mineral, se produce “mullita” de alta resistencia en caliente, lo que conduce a la erosión físico-química que impide la penetración de la escoria, gases y al ataque de los álcalis.
¿Por qué se produce la mullita?
Porque es el resultado de la descomposición de la andalucita o de la cianita y sillimanita, cuando se someten a más de 1.000 °C. En el caso de la caolinita, es lo que se produce de forma natural, como una especie de metamorfosis bajo presión normal y bajo una temperatura de 1200 °C.
Además, las andalucitas, en los procesos industriales donde se apliquen, ayudan a controlar las dimensiones del refractario. Asimismo, proporcionan mayor resistencia a la fluencia, la abrasión y a la erosión química y física. Los refractarios a base de andalucita se utilizan principalmente en la siderurgia, sobre todo en los revestimientos de los altos hornos, hornos de tratamiento térmico, mezcladores de metales calientes, etc.
Un dato muy particular es que, a pesar de que la andalucita y su variante quiastolita son clave para la industria metalúrgica, del aluminio y del vidrio, el consumo en occidente ha sido bastante bajo. La razón principal es la restringida disponibilidad. Sin embargo, está comprobado como el uso de este mineral reduce costos.
La exfoliación de la andalucita y de la quiastolita es buena, se ubica en el rango de 110, con un hábito cristalino prismático y un relieve de positivo a moderado. El brillo de la quiastolita es vítreo, pero la andalucita pura es muy brillante. De esta característica deriva su posición como una de las piedras más demandadas para la joyería de alta gama.
Las propiedades de la quiastolita son las mismas que las de la andalucita. Sin embargo, sostienen una diferencia en cuanto a la inclusión carbonosa que genera una pigmentación oscura. Este detalle moldea figuras en forma de cruz en su centro, a lo que se le considera una incrustación de impurezas. No es igual al cuarzo con inclusiones, ya que estas solo son ligeras presencias de otros minerales.
Solo el 5% de su producción, a nivel mundial, se emplea en el negocio de la joyería. La gema andalucita tiene unas características muy particulares, como el fenómeno del pleocroísmo. En este caso, dista un poco de la gema de quiastolita, que los colores son más duros y específicos. Sin embargo, sigue siendo un mineral importante para obtener joyas de mucha demanda.
Solo se puede observar el pleocroísmo de la andalucita en un microscopio. Esta cualidad es intensa y muy difícil de detallar a simple vista. Está presente en algunos minerales y, en la andalucita, expone las radiaciones luminosas impregnadas en ella. Sus principales colores se mantienen, como el verde oliva, el rojo y el amarillo-ocre.
Entre los minerales de mayor valor en el sector de la joyería, se encuentra la andalucita y su variación, la quiastolita. Además, en conjunto con la cianita y silimanita, conforman una fuente rica en silicato de aluminio de alta calidad. Tras la extracción, su distribución expone una gran disparidad. Es decir, solo el 5% es para joyería y el 95% se destina a la industria del acero, aluminio y vidrio.
Comprar andalucita en forma de gema es obtener una de las piedras preciosas más exclusivas. Todas sus propiedades confluyen en aspectos destacables como el brillo, el hábito cristalino prismático y un relieve de positivo a moderado, así como el pleocroísmo, que le imprime los detalles especiales a la coloración natural.
Para la economía, la andalucita y su variación, la quiastolita, son minerales importantes. Su extracción del medio natural no es tan complicada. Al utilizarse como materia prima refractaria, resulta ser la mejor. Produce “mullita” que proporciona la resistencia debida a la cocción bajo altas temperaturas. Sus propiedades químicas permiten un proceso libre de gases y el ataque de los álcalis.