Con el objetivo de seguir cuidando aquellas especies en peligro de extinción para disfrutar de ellas en el futuro, queremos continuar con una Tercera Edición de nuestro evento Animal | Planta del Año con el propósito de dar a conocer las características, ecología y problemáticas de la realidad de estas especies. La interacción irresponsable con los espacios naturales, destrucción de sus hábitats, contaminación, caza indiscriminada y otros muchos problemas acosan a indefinidas especies de plantas y animales en la Península Ibérica.
Queremos hacer una llamada a la conciencia de que es tarea de todos nosotros cuidar de estas especies para que sigan poblando la tierra y podamos seguir disfrutando de ellas en el futuro.
Para ello, aquí os mostramos al Animal | Planta del Año 2016 elegidos por todos vosotros: la Foca Monje del Mediterráneo (Monachus monachus) y el Garbancillo de Tallante (Astragalus nitidiflorus). Una vez al mes dedicaremos un breve artículo, en nuestras redes sociales, a cada una de las especies ganadoras de este evento, para así tratar de darlas a conocer en profundidad y hacer llegar al mayor número de personas posible nuestra pasión por ellos y la necesidad de trabajar juntos para ayudarlas. Gracias a todos por participar.
Foca monje del Mediterráneo (Monachus monachus)
La foca monje del Mediterráneo es un mamífero en grave peligro de extinción. A finales del siglo XIX, habitaba todas las aguas del Mediterráneo y Atlántico (zona del norte de África). A partir de los años 50 con el boom del turismo de playa, van desapareciendo, dándose la última reproducción confirmada en Mallorca en 1951. Los 2 últimos ejemplares se hallaron muertos en 1958. En Canarias fueron esquilmadas por la caza, la carne, grasa y cuero… hasta hacerlas desaparecer. El único lugar donde existe la especie en la costa española es en las Islas Chafarinas (al este de Melilla). En la actualidad, hay ejemplares en Turquía, Grecia, Madeira y Mauritania, última gran colonia de focas monje (se calculan 150 ejemplares de unos 500 en todo el mundo). Hay varios proyectos para su recuperación.
Garbancillo de Tallante (Astragalus nitidiflorus)
El Garbancillo de Tallante es una planta leguminosa herbácea cuya polinización la realizan los insectos y sus frutos se dispersan por gravedad. Fue dada por extinta hasta 2004 en que fue redescubierta. Se localiza exclusivamente en el municipio de Cartagena, concretamente en las proximidades de las poblaciones de Tallante y Puertos de Santa Bárbara. Los principales factores que ponen en riesgo su supervivencia son el bajo número de individuos, fragmentación de poblaciones, banco genético persistente sólo a corto plazo, escasa dispersión de las semillas, baja variabilidad genética, baja competitividad con otras especies, pastoreo, fauna silvestre y escasez de precipitaciones. Está catalogada como en peligro de extinción.
Los otros candidatos:
Desmán Ibérico (Galemys pyrenaicus)
El desmán ibérico es un animal desconocido que solo habita en la Península Ibérica, cuya presencia revela la buena salud de un río. Aunque morfológicamente es muy similar a la rata, este animal está emparentado con los topos. Sus principales amenazadas son la contaminación del agua y la fragmentación de su hábitat debido a la construcción de centrales hidroeléctricas y embalses, y la extracción de agua. Además, en algunas zonas es perseguido por la creencia de que es dañino para la pesca.
Lagarto Gigante de La Gomera (Gallotia bravoana)
El lagarto gigante de La Gomera es un gran saurio endémico de la isla canaria que hasta junio de 1999 se consideraba extinta. El redescubrimiento de una pequeña población de diez ejemplares en los acantilados de La Mérica (Valle Gran Rey, La Gomera, Islas Canarias) provocó que se comenzara a trabajar en su reproducción. Según el último censo elaborado en 2009, en la isla hay 410 lagartos en cautividad y unos 300 en el risco de la Mérica. Sus principales amenazas siguen siendo el hombre, los gatos, las ratas o las cabras que se comen la vegetación, nutriente por excelencia de estos lagartos.
Oso Pardo Ibérico (Ursus arctos arctos)
El oso pardo habita en las montañas de la Península Ibérica y de la mayoría de países europeos. En la actualidad, se puede encontrar en menos lugares; pero curiosamente todos estos lugares están vinculados al hombre, en donde no vive el ser humano el oso se ha ido extinguiendo. El oso pardo se alimenta de frutos, insectos y miel; pueden atacar a mamíferos salvajes y domésticos debido al hambre. Es una de las especies en peligro de extinción en España sobre la cual se han realizado los mayores esfuerzos para lograr su conservación. En la Cordillera Cantábrica, la protección de estos animales se ha tornado todo un reto para los especialistas, pero aún continúa estando gravemente amenazado.
Urogallo cantábrico (Tetrao urogallus subsp. cantabricus)
Actualmente, el urogallo cantábrico habita en las montañas cántabras y en los Pirineos. Se trata de una de las aves más amenazadas del mundo ya que se estima que nos sobreviven más de 500-600 ejemplares adultos en toda la Cordillera, habiéndose reducido su población a la mitad en las dos últimas décadas. Sus principales amenazas son la destrucción y la fragmentación de los bosques donde habita, el cambio en los usos del territorio con el consiguiente aumento de amenazas y molestias y el cambio climático, que está alterando los ciclos biológicos de su entorno y de sus especies presa.
Brezo del Andévalo (Erica andevalensis)
Este brezo es endémico de la zona minera de la provincia de Huelva. En estas zonas existen unas condiciones de acidez y contenido en metales pesados que hacen que sea un hábitat hostil para la mayoría de las especies vegetales; sin embargo, esta especie sí que consigue establecerse allí. Como característica peculiar, este brezo posee la capacidad de acumular ciertos metales y excluir otros. Es capaz de bloquear el plomo y el hierro a nivel radical evitando así sus efectos tóxicos, es decir, se trata de una especie apta para revegetar suelo contaminado. No obstante, sus poblaciones tan localizadas y su especificidad en hábitat la han convertido en especie en peligro de extinción.
Drago de Gran Canaria (Dracaena tamaranae)
Endémica de la isla de Gran Canaria, está emparentada con el drago. Los ejemplares encontrados se localizan en las zonas geológicamente más antiguas de la isla, en riscos generalmente inaccesibles. Estas zonas albergan restos de sus ecosistemas originales: sabinar y jarales. En ellas convive con especies como sabinas, jaguarzos, acebuches y pinos. Se encuentra en peligro de extinción.
Helecho de sombra (Diplazium caudatum)
Este bellísimo helecho es un endemismo ibero-macaronésico que vive en todos los archipiélagos de la Macaronesia: Canarias, Azores, Madeira y Cabo Verde y en la comarca de Algeciras de la provincia de Cádiz, incluida dentro del Parque Natural de Los Alcornocales, donde persiste un hábitat similar a la Laurisilva, cálido y húmedo durante todo el año. Se encuentra catalogada como en peligro de extinción. Su principal amenaza consiste en la pérdida de hábitats, circunstancia que ha mermado las poblaciones con las que contaban estas especies, además de reducir el número de individuos que las componen, aumentando la probabilidad de desaparición de las mismas.
Silene del Peñón de Ifach (Silene hifacensis)
Esta planta se encuentra en algunas localidades de Valencia e Ibiza, y es propia de rellanos y fisuras de acantilados costeros. Su poca cantidad de poblaciones hace difícil la reproducción e incluso la recolección de ejemplares para su herborización han afectado de forma negativa a la especie.
Votación Animal del Año 2016
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Votación Planta del Año 2016
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* Certamen realizado y publicado originalmente en losporquesdelanaturaleza.com