La canasta de flores de Venus es una esponja de vidrio muy famosa, tanto por lo que representa para la ciencia, como por el significado que tiene en la cultura de Japón, pero, ¿por qué es tan interesante la Euplectella aspergillum? ¿Dónde reside su fortaleza y cuáles son las características tan especiales que la definen?
La Euplectella aspergillum, también conocida como la canasta de flores de Venus, regadera de Filipinas o Venus basket (en inglés), es una de las esponjas de mar más interesantes que se hayan encontrado en el océano. La primera característica que resalta es su exoesqueleto de sílice, el cual forma una jaula intrincada que está unida por filamentos de proteínas de escasos nanómetros de ancho.
¿Por qué la canasta de flor de Venus también se llama regadera de Filipinas?
La canasta de flor de Venus también se llama regadera de Filipinas porque es parte de las producciones más complejas e interesantes de la naturaleza del mar profundo de Filipinas y porque, además, una de sus formas es parecida a la de una regadera o ducha de baño.
La canasta de Venus es una esponja de cristal que, a su vez, es la cárcel de los crustáceos que llegan a caer en ella. Es una hermosa trampa creada por la naturaleza.
El paleontólogo y biólogo inglés, Sir Richard Owen, el primer director del Museo de Historia Natural de Londres, fue quien descubrió esta esponja de mar. La revista científica Transactions of the Zoological Society publicó sus estudios en 1841.
¿Y cómo es la canasta de flores de Venus? Esta esponja de mar parece una escultura delicada y abstracta con una estructura de fibra vidriosa.
La Euplectella aspergillum mide entre 10 y 30 cm de altura y se hace notar por su forma de tubo alargado vertical. No obstante, su aspecto no es únicamente tubular y cilíndrico, puesto que puede ser curva o adquirir forma de canasta o de jarrón.
La canasta flores de Venus pertenece a la familia de las esponjas de vidrio (Hexactinellida), esto quiere decir que no tiene relación con especies acelomadas —gusanos que tienen cuerpo macizo de células entre el intestino y las fibras musculares—, puesto que su cuerpo es hueco y poroso.
Este tipo de esponja de mar es de gran interés debido a su tejido de sincitio multinucleado (la apariencia celular) que se ramifica a lo largo de su estructura. La taxonomía de la Euplectella aspergillum se despliega de la siguiente manera:
Canasta de flores de Venus | |
Reino | Animal |
Subreino | Radiata |
Filo | Porifera Grant |
Clase | Hexactinellida |
Subclase | Hexasterophora |
Orden | Lyssacinosida |
Familia | Euplectellidae |
Subfamilia | Euplectellinae |
Género | Euplectella |
Especie | Euplectella aspergillum |
La Euplectella aspergillum no es carnívora y generalmente deja que dentro de ella vivan pequeños Stenopodidea, que son crustáceos parecidos a camarones.
El macho y la hembra de estos crustáceos se quedan a vivir dentro de la canasta de flores de Venus, se reproducen y, cuando sus crías aún son pequeñas, estas salen del espacio para buscar su propia cesta de Venus. Por el contrario, sus padres permanecerán para siempre en su canasta porque ya son muy grandes para poder salir por las intrincadas rejillas.
¿Por qué la canasta de flores de Venus tiene casi siempre crustáceos en su interior?
La canasta de flores de Venus tiene casi siempre crustáceos en su interior porque se quedan a vivir dentro de la esponja para reproducirse, alimentarse y, a su vez, mantienen limpia la esponja. Además, la evolución natural de los crustáceos hace que crezcan de tamaño, lo que les impide poder salir de la canasta
Esta esponja utiliza la estructura de su cuerpo para filtrar diminutas partículas de comida del agua de mar a medida que fluye por toda su forma tubular.
Su hábitat natural se encuentra en el fondo del océano, cerca de Japón y Filipinas, aproximadamente entre los 100 y 1.000 metros de profundidad.
La cesta de Venus se reproduce de forma asexual, con ayuda de los amebocitos (células portadoras) que se pegan a la esponja moribunda y, cuando esta finalmente muere, nace un nuevo animal. Sin embargo, también se reproduce de forma sexual, cuando los espermatozoides entran con la corriente dentro de la otra esponja.
Aunque a primera vista la estructura de sílice de la Euplectella aspergillum parece frágil, es más resistente que el vidrio común. La canasta de flores de Venus tiene la capacidad de alterar la forma en que el agua se mueve alrededor y a través de su cuerpo, lo que le permite soportar las implacables corrientes oceánicas, alimentarse y reproducirse.
Su cuerpo tiene el poder para cambiar el flujo del agua, lo que funciona como un mecanismo de defensa para mantenerse a salvo de los depredadores marinos que se alimentan de otros poríferos.
Esta esponja de vidrio puede reducir el estrés hidrodinámico (agitación y corte de fluidos) del entorno oceánico que puede afectar significativamente la creación de células vegetales debido a la agitación mecánica
Esta especie es relevante para la arquitectura debido a la resistencia de su estructura. Tal y como señala el estudio Redes mecánicamente robustas inspiradas en esponjas de vidrio de aguas profundas (2020):
“Esta geometría de inspiración biológica podría proporcionar una hoja de ruta para diseñar estructuras más livianas y fuertes (…) con enormes implicaciones para mejorar el uso de materiales en aplicaciones de infraestructura modernas”.
Esta esponja vítrea representa gran interés para la ciencia en general, puesto que su esqueleto, que está compuesto por espículas de sílice de 6 puntas agregadas en una malla rígida con una simetría triaxónica y cúbica, le proporcionan la fuerza necesaria para existir en profundidades aplastantes. Además, llama la atención que su estructura tiene características de fibra óptica similares a las de las fibras de telecomunicaciones.
Su resistencia ha inspirado a los expertos a seguir investigando la unión fibrosa de su cuerpo y su funcionamiento en el fondo del océano para obtener fibras ópticas más resistentes y para crear células solares más eficientes con un coste asequible.
¿Por qué la Euplectella aspergillum despierta el interés de la ciencia?
La Euplectella aspergillum despierta el interés de la ciencia porque su cuerpo vítreo tiene gran resistencia y, además, funciona como un regulador del flujo y la agitación del agua que afecta a las células vegetales del entorno oceánico.
En Japón, es una tradición regalar los esqueletos de esta esponja marina y esto es porque, en la cultura japonesa, esta esponja tubular es un amuleto de buena suerte y es un símbolo unión sagrada.
Las parejas que se casan reciben de regalo de bodas dos de estas esponjas vítreas, puesto que siempre están acompañadas de pequeñas especies de camarones (macho y hembra) que viven en simbiosis dentro de la esponja y se quedan a vivir en su interior por el resto de sus vidas.
La canasta de flores de Venus (Euplectella aspergillum) es un animal de interés para la ciencia en general y una fuente de inspiración para arquitectos e ingenieros que estudian sus características y su comportamiento, para elaborar edificios más resistentes y más altos, puentes más largos o naves espaciales menos pesadas. Además, esta especie de esponja marina es famosa por ser un amuleto de la buena suerte y porque tiene la función de preservar la vida de las células vegetales del océano.