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Jakob Owens, Unsplash.
Un caso que ha alertado a la opinión pública es la caza indiscriminada de tiburones, donde se genera el tráfico de algunas partes de tiburón, especialmente las aletas, un producto muy valorado dentro de la gastronomía asiática y de otros países. La práctica de los caza tiburones ha traído graves consecuencias para el ecosistema acuático: por ejemplo, en la población de tiburones, Colombia tiene en su lista al menos 10 especies de este animal clasificadas en peligro.
¿Por qué la práctica de los caza tiburones promueve el desequilibrio ambiental?
La práctica de los caza tiburones promueve el desequilibrio ambiental porque lleva a la desaparición de estos animales que se encuentran entre los depredadores superiores de la cadena alimenticia de los mares. La reducción de tiburones genera la población masiva de especies más pequeñas, conllevando a mayores niveles de respiración y, por ende, a mayor emisión de dióxido de carbono.
El tiburón es un animal temido por todos, un miedo que ha sido infundado más que todo por la industria televisiva y cinematográfica que lo ha catapultado como un peligroso depredador. Puede que esto impide que la población mundial tenga conocimiento de una preocupación real: las noticias sobre tiburones narran cómo cada día se extraen del mar miles de estos animales para satisfacer las demandas del comercio de su carne, aletas y piel.
Para mencionar un ejemplo, en 2011 se estimaba que sólo quedaba el 1% de tiburones que, hace 200 años, existían en el Mar Mediterráneo. Posteriormente, la FAO reportaba en 2014 la captura de cerca de 790.000 toneladas de estos animales a nivel mundial, y en 2017 se supo de una numerosa caza de tiburones en Galápagos (Ecuador) a través de la detención de un buque chino que transportaba alrededor de 6.600 tiburones pertenecientes a la reserva marina del lugar.
En la actualidad, se calcula que 100 millones de tiburones son capturados cada año, y de esa cantidad, para ser más específicos, se encuentran en peligro 10 especies de tiburones en Colombia.
Por otra parte, en los últimos cinco años, España, según datos de la FAO, ha ocupado los primeros lugares entre los 26 países donde más se practica la caza de tiburones, siendo a su vez uno de los mayores proveedores de la carne y partes de este animal dentro del mercado de Hong-Kong.
El puerto de Vigo es el núcleo central del comercio de aletas y carne de tiburón en toda Europa, con animales que llegan a este lugar luego de ser capturados por medio de palangres de superficies, o pesca pasiva con anzuelos, teniendo en cuenta que España es el país con la mayor flota palangrera del continente.
Aunque es natural la captura de tiburones por parte de predadores más grandes, como es el caso de orcas cazando tiburones blancos para satisfacer sus necesidades alimenticias, en años recientes el humano atrapa tiburones de forma ambigua.
Si bien se realiza a través de una práctica tan común como la pesca, estos animales son tomados para desprenderlos de partes demandadas por algunos ámbitos, siendo el área gastronómica la más reconocida, con carne y aletas incluidas para su consumo, especialmente en Japón, China y otros países asiáticos.
Las aletas de tintorera, pez martillo, marrajo y pez zorro son las de mayor valor dentro de la cocina. Según la Lista Roja de Especies Amenazadas, el pez martillo es el tiburón que se encuentra en peligro de extinción, la tintorera está amenazada, mientras las otras dos especies son catalogadas vulnerables.
Además, sus cartílagos e hígados son de total provecho para la producción de sustancias útiles dentro de la medicina tradicional y como materia prima en la fabricación de productos farmacéuticos y cosméticos, y la piel de muchas de sus especies es empleada para la producción de cuero de alta calidad.
Pero hay un caso aún más preocupante de este tema, y es la caza recreativa de estos animales. Y ¿cómo cazar tiburones de esta forma? El ser humano recurre a diversas técnicas para lograrlo, siendo los más populares los juegos de cazar tiburones con arpón. No se puede olvidar también que la pesca de arrastre conlleva a la captura accidental de miles de estos animales que, si no se devuelven al mar a tiempo, llegan a sufrir una muerte inútil.
Un dato que es alarmante es que ha ido en aumento la actividad llamada finning o aleteo, donde, ya sea por causas comerciales o recreativas, se despoja al tiburón de sus aletas principales y se devuelve vivo al mar al mutilado animal, que esperará su inminente muerte de una manera dolorosa y lenta.
Como se hizo mención anteriormente, el tiburón cuenta con un papel destacado para garantizar el equilibrio dentro del ecosistema de los mares, porque están encargados de mantener estable el poblamiento de especies más pequeñas y que son consideradas invasoras. Por ejemplo, hay animales caza tiburones, medusas y otras presas de menor tamaño.
¿Por qué el tiburón es un animal sumamente temido?
El tiburón es un animal sumamente temido porque existe una idea errada que se ha inculcado con relación a ellos, sobre todo por parte de la televisión y el cine. Lo cierto es que de las 556 especies de tiburones que existen en el mundo, solo una pequeña parte representa un peligro real para los humanos.
Muchos estudios científicos han demostrado que la caza indiscriminada de tiburones ha traído como consecuencia la muerte de más de 100 millones de estos animales cada año, sin contar las cifras que se desconocen y que están relacionadas con las capturas accidentales y pescas no declaradas.
La sobreexplotación de tiburones ha provocado que muchas de sus especies hoy estén dentro de la lista de animales en peligro de extinción, ya sea por captura directa o por la pérdida o degradación de su hábitat natural.
¿Por qué ha disminuido la población de tiburones a nivel mundial?
Ha disminuido la población de tiburones a nivel mundial porque, por proceso propio de estas especies marinas, es un animal de maduración sexual tardía, aspecto que afecta sin duda a su capacidad reproductiva que también es lenta. Al ser víctima de caza indiscriminada y de sobrepesca, no puede volver a tener una densidad normal de población, llevando así a su desaparición o a su notable disminución a medio o largo plazo.
De las más de 500 especies de tiburón, para 2008 al menos 126 de estas especies estaban reconocidas dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas. Para 2011, 11 especies de tiburón se encontraban en la lista de animales con alto riesgo de extinción, y otras 5 daba señales claras de considerable descenso de su población. A pesar de los numerosos esfuerzos que se han realizado por parte de autoridades gubernamentales y de organizaciones ecológicas que velan por la protección medioambiental, estas cifras han ido en aumento hasta nuestros días.
La sobrepesca y caza indiscriminada de tiburones puede traer graves efectos para el medio ambiente, específicamente para el ecosistema marino. Esta práctica altera en gran medida al equilibrio ecológico de los océanos, ya que deja como principal secuela la ausencia de tiburones que tienen la capacidad de controlar la población de animales más pequeños, a la vez que provoca el declive dentro de la reproducción de moluscos bivalvos que son tomados como presas por estas especies invasoras.
A este desequilibrio de la biodiversidad marina se suma la degradación del hábitat a causa de la pesca de arrastre que afecta el fondo oceánico, la eutrofización o acumulación de residuos orgánicos en mares y océanos como efecto contaminante de este ecosistema y muchas otras alteraciones que, de manera desafortunada, se viven dentro de los mares de todo el mundo. Es decir, la desafortunada actividad de los caza tiburones no solo afecta de forma directa a estos animales, sino a gran parte de la fauna marina.
¿Por qué la pérdida o degradación del hábitat de los tiburones contribuye con la desaparición de algunas de sus especies?
La pérdida o degradación del hábitat de los tiburones contribuye con la desaparición de algunas de sus especies porque estos animales ven limitada su capacidad de reproducirse como anteriormente lo hacían, generándose así una considerable reducción de su población que, a medio o largo plazo, puede verse extinta.
En toda la historia se tiene registros de cómo el hombre ha buscado satisfacer sus necesidades interviniendo dentro del entorno físico y geográfico en el que convive, pero si esta práctica se hace sin tener en cuenta la supervivencia de otros seres vivos, deja graves secuelas para el medio ambiente.
Con la caza indiscriminada de tiburones, el humano se ha convertido en el máximo depredador del mundo, ya que, inconscientemente o de forma premeditada, ha ido llevando a muchos de estos animales a su desaparición. Lo ideal es tomar conciencia ecológica y seguir investigando toda la información concerniente a los caza tiburones y alzar la voz en favor de la preservación de estos animales necesarios para el equilibrio de la biodiversidad marina.