Antes de que la mineralogía descubriera el cinabrio mineral (sulfuro de mercurio), los pueblos originarios de España, Italia, Grecia, Turquía, China y los mayas de América del Sur lo hicieron. De hecho, en la antigüedad era usado como pigmento para pintar lienzos, esculturas, casas y también para labiales por su color rojo, por ello también recibe el nombre de bermellón.
El cinabrio, color rojo por naturaleza, es el mineral más importante del mercurio. Su composición química es el sulfuro mercúrico (HgS), una combinación de mercurio (85 %) con azufre (15 %).
Su nombre proviene de la palabra griega “κιννάβαρι” (kinnàbari), que se traduce al español como “cinabrio”. La etimología se registró por primera vez en un tratado escrito por el filósofo Teofrasto conocido como “Περὶ λίθων” (sobre las piedras) y en él se nombra por primera vez al mineral.
El bermellón es el nombre que recibe mineral debido a su color rojo intenso, también llamado “rojo cinabrio”. No obstante, en algunas piedras tiende a variar desde el carmín hasta el rojo parduzco. Su tonalidad hace que se le reconozca fácilmente en la superficie.
Del cinabrio se extrae un polvo rojo que, por mucho tiempo, fue usado como pigmento, pero su uso disminuyó debido a la toxicidad del mineral.
De acuerdo a la escala de Mohs, el cinabrio es un mineral frágil. Su dureza oscila desde 2 al 2,5, considerando que el número 10 es el más alto. Es un mineral que se rompe con facilidad y se debe procesar con cuidado.
A nivel industrial, la dureza del cinabri representa una ventaja, puesto que se puede moler con facilidad. El polvo, por lo general, es usado dentro de los antiguos termómetros de mercurio.
Otra característica importante es la gravedad de la roca, la cual alcanza 8,1. Para los expertos es “alta”, en comparación a otros minerales no metálicos.
La mayoría de las rocas suelen ser opacas debido a la cantidad de impurezas que contienen y esto hace que encontrar especímenes adamantinos (brillosos) en la naturaleza no sea algo común. No obstante, el brillo del mineral de cinabrio varía desde opaco a adamantino con prismas brillantes.
El mineral rojo del que se extrae el mercurio se forma a poca profundidad y en una temperatura inferior a los 200 grados centígrados. Se precipita a partir de agua caliente y vapor ascendente, se mueve por medio de las rocas fracturadas y también está presente en especímenes que rodean la actividad volcánica y son geológicamente recientes.
Debido a su composición química, es raro que aparezca como un cristal bien formado. Hay evidencias que demuestran que el cinabrio suele estar dentro de rocas como pirita, marcasita, rejalgar, estibina, dolomita, calcita, barita y cuarzo.
La roca de cinabrio está presente en la mayoría de los países en donde se encuentra el mercurio, como por ejemplo, China, Indonesia y Rusia. Sin embargo, existe un campo de cinabrio notable e importante ubicado en Almadén (Ciudad Real), España.
Dicho yacimiento se formó hace unos 430 millones años (en el período Silúrico) e hizo historia, hasta su cierre en el año 2010. Según información del Museo Nacional de Ciencias Naturales de España, un tercio del mercurio consumido en el mundo provino de dicho campo.
En España también hay otro importante campo de sulfuro de mercurio, en Lena, Asturias. Otros países que tienen yacimientos son Estados Unidos, Eslovenia, Italia y Serbia.
En América Latina existen algunas minas destacadas, una de ellas se ubica en Perú, en una región conocida como Huancavelica. Otro campo popular está en Querétaro, México y, el último, en el poblado de Quindío en Colombia.
¿Por qué el mercurio es tóxico?
El mercurio es tóxico porque su fórmula química contiene elementos que son dañinos para los seres humanos y el medio ambiente. Se cree que las sales del mercurio inorgánicas son corrosivas para la piel, los ojos y el tracto intestinal. Otros estudios han denominado al mercurio como una neurotoxina que afecta gravemente el sistema nervioso.
El cinabrio fue descubierto antes de la llegada de Cristo. Durante siglos fue extraído y usado como un recurso decorativo en muchas culturas alrededor del mundo. El cinabrio también se conoce como “bermellón”, el primer término hace referencia al mineral y el segundo al pigmento.
Hasta que se descubrió el cadmio rojo, a mediados del siglo XX en Alemania, el bermellón era el pigmento de color rojo más usado en todo el mundo, el cual destacaba por su magnetismo.
Los primeros usos del cinabrio mineral se dieron en la antigua Grecia. El filósofo y botánico griego Teofrasto (Theophrastus), en sus libros del siglo IV a. C., se encargó de especificar sus fuentes y métodos de extracción. De hecho, a él se le atribuye el nombre del mineral.
En la historia se han descubierto esculturas griegas con extractos de cinabrio. Especialistas se encargaron de examinarlas bajo luz ultravioleta y determinaron la presencia de partículas bermellón en ocho figuras.
Se examinaron las superficies de las esculturas antropomórficas de mármol y otras estatuillas cicládicas griegas de la colección para determinar si estaban o no decoradas con pintura. En la cabeza de algunas se hallaron trozos de cinabrio, un hecho que sorprendió a los expertos del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Al igual que los griegos, en la cultura romana también se usó el cinabrio como elemento decorativo y tuvo gran relevancia en las asociaciones sagradas, de acuerdo a los textos que dejó el escritor Plinio el Viejo.
Los romanos optaron por el bermellón por ser un pigmento natural y puro, el cual le aportaba vigor y un impactante color a las pinturas. Sin embargo, el uso de la roca no se limitó, puesto que los alquimistas se interesaron en el mercurio líquido que se podía extraer del mineral por sus características inusuales.
Los alquimistas romanos usaron como guía los libros de Zósimo de Panópolis, un alquimista de origen griego, quien, en sus escritos, explicó la forma de obtener el bermellón sintético a través de dos métodos, uno seco y el otro húmedo:
¿Por qué el bermellón es nombrado en la Biblia?
El bermellón es nombrado en la Biblia porque fue el color que se empleó para pintar el palacio real de Joacim, quien reinó en Jerusalén durante 11 años. El versículo donde se menciona es Jeremías 22:14.
El seco consistía en calentar el mercurio y azufre en un recipiente sellado, mientras que el húmedo era obtenido después de mezclar el mercurio con la savia, conocido como urushiol, para formar una especie de laca roja.
La historia registra el cinabrio como un mineral relevante en las culturas milenarias y la información sobre su uso se traspasó de una generación a otra. No obstante, con el avance de la tecnología y políticas ambientales, se redujo su exportación y se limitó su utilización por la sustancia tóxica que está dentro de la roca.
Debido al sulfuro de mercurio tóxico que está presente en la roca, el uso de cinabrio ha sido condenado por organizaciones y activistas del medio ambiente. Aun así, la presencia del mercurio persiste dentro de la industria química y minera.
El mercurio líquido es usado en grandes cantidades dentro de la industria química, puesto que juega un papel fundamental en la producción de cloro y soda cáustica durante la electrólisis de la salmuera.
¿Por qué el mercurio es un metal líquido?
El mercurio es un metal líquido porque tiene un punto de fusión bajo y sus electrones no se comparten fácilmente entre sus átomos. Esto es consecuencia de que los átomos de mercurio contienen tantos protones como electrones.
En algunos países aún continúan usando el mercurio como instrumentos de medición de temperatura y presión, y se puede encontrar en termómetros y barómetros. Dentro de su composición química destaca su gravedad, la cual permite que sea un conductor de electricidad.
Durante años, el mercurio también fue usado como parte de las amalgamas dentales. Sin embargo, en los países más desarrollados está siendo reemplazado por resinas poliméricas y otros materiales menos tóxicos.
¿Por qué el mercurio era usado en las amalgamas dentales?
El mercurio era usado en las amalgamas dentales porque facilitaba el endurecimiento del material una vez insertado en el diente. La amalgama es conocida por ser una aleación de color gris, cuyo 50 % de su composición es mercurio líquido.
En los siglos pasados, se descubrió que el mercurio se podía usar para separar el oro y la plata de los sedimentos del río, lo que hizo que se convirtiera en una herramienta dentro de la industria minera. Después de numerosos estudios y comunicados —por parte de organizaciones ambientales—, se reconoció el peligro que representa para naturaleza y la salud de la humanidad, fue así como numerosos países prohibieron su uso y productos derivados del mismo.
Sin embargo, en naciones menos desarrolladas, como Colombia, Perú y Venezuela, el uso del mercurio continúa presente en la minería ilegal por su bajo coste. Es una situación que genera preocupación, no solo por el efecto negativo al medio ambiente, sino también porque atenta en contra de los derechos humanos de los individuos que habitan las zonas cercanas.
En la antigua Roma y en otras civilizaciones, el mineral cinabrio tuvo una connotación especial. El polvo era usado en los sepelios y funerales. Se rociaba encima del ataúd o para bendecir a los difuntos y que estos pudieran alcanzar el cielo.
De acuerdo a datos históricos, en la mina de Almadén (España), contrataban a esclavos y convictos para extraer el famoso mineral porque los mineros se negaban a trabajar en condiciones inseguras y consideraban que entrar en contacto con el sulfato de mercurio era una «sentencia de muerte» que acortaba su esperanza de vida.
Ante esta negativa, los operadores de minas buscaban la «mano de obra fácil» de los esclavos y reos, pues eran los únicos que aceptaban ejecutar las funciones de extraer el cinabrio. El descubrimiento del cinabrio mineral cambió la vida de las antiguas civilizaciones y se convirtió en una roca de gran importancia en el arte y en la industria. Pasaron muchos años para que su uso se limitara y se determinara el impacto negativo que tiene en el ecosistema y en el medio ambiente debido al sulfuro de mercurio que se encuentra en su interior. Existen registros de ríos contaminados y de cómo el consumo inconsciente del cinabrio es perjudicial para el cuerpo humano.