Alberto José Redondo Villa es Profesor Titular de la Universidad de Córdoba. Trabaja en el Departamento de Zoología de dicha universidad, desempeñando las funciones de docente e investigador. Además, divulga ciencia realizando documentales de naturaleza para todos los públicos.
Desde que en su infancia vio los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente, tuvo muy clara su vocación. La relación entre ser profesor de universidad y ser divulgador científico es cada día más sinérgica. Incluso las técnicas de grabación están ahora sirviéndole para desarrollar más que nunca su labor investigadora, pudiendo descubrir aspectos apasionantes del comportamiento de los animales. Se ocupa desde el trabajo de guionista y cámara, hasta la edición final del documental y, en todo este proceso, encuentra el desarrollo más pleno de su vocación. Su objetivo: transmitir un sentimiento de amor profundo y respeto por el entorno.
1. Como profesor de zoología, es evidente que te gustan los animales; pero, ¿qué fue lo que te impulsó a querer salir a rodar documentales?
Pues fue primero la vocación de rodar documentales que la de ser profesor de zoología. Fue un camino largo y complicado hasta, al final, conseguir mi sueño desde que era muy pequeño, concretamente, desde los cuatro años cuando veía los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente. Yo ya me quedaba eclipsado con ellos: los grababa en una cinta de casete para volverlos a oír y me los aprendía de memoria. También mi abuelo me cautivó mucho. Él me llevaba al campo y me sacaba a ver mariposas, él tenía una colección de sellos e intercambiaba sellos por mariposas que le mandaban de otros sitios del mundo. Por tanto, mi abuelo que me enseñó el contacto directo con la naturaleza y Félix que me la enseñó en la TV, pues eso me marcó. Recuerdo que vino un señor a mi casa a vender enciclopedias y le preguntó a mi madre: “¿tu niño qué quiere ser?” y yo le contesté: «yo quiero ser como Félix, ser biólogo y hacer películas de animales», todo eso con cuatro años. Luego, vengo de una familia de profesores, tenemos ese gen que yo lo disfruto muchísimo, me encanta. Pero si te digo la verdad mi primera vocación fue esa, la de hacer documentales.
2. De entre todos los sitios donde has grabado, ¿cuál ha sido el que más te gustó?
Es difícil responder a esa pregunta porque, si digo la verdad, siempre me gusta más el último documental. También el que más me gusta es el documental que no he hecho. No tengo un sitio preferido porque sería tremendamente cruel con los otros que me han enamorado. Te puedo decir casi cualquiera. Por ejemplo, el primero que más me llamó la atención fue Sierra Nevada, cuando grabé las hormigas, que lo tuve que poner por capítulos, por el trabajo que me costó. Luego he estado en Israel, en el desierto, que es apasionante; pero en el mismo año estuve en Laponia y las auroras boreales que allí vi. Ahora grabo documentales submarinos, no cambio el fondo del mar por la tierra, pero tampoco cambio la tierra por el fondo del mar. ¿Qué hago? Las dos cosas. Cada sitio tiene su encanto, me cuesta mucho elegir uno.
3. ¿Por qué te es importante mostrar, de manera audiovisual, nuestro entorno?
Primero, porque me apasiona el entorno y, segundo, porque me apasiona comunicar cosas. Sobre todo, me apasiona ver si soy capaz de mover sentimientos. Porque yo entiendo que comunicar ciencia, en general, no es transmitir solo conocimientos, ya que nadie tiene más conocimientos que un ordenador hoy en día. Yo creo que lo hay que mover a la gente son los sentimientos. Por eso, me interesa mucho transmitir sensaciones, emociones… y la mejor forma de transmitir emociones es utilizar todos los recursos que da el cine, como poner música –que no hay cosa que transmita más sentimientos que la música-, voz, imágenes, ritmo.
4. Ya que los animales son el centro de tu vida, ¿tienes alguna mascota en casa?
Las mascotas que tengo en casa no son la típica mascota. En mi casa, te puedes encontrar hormigas; huevos de salamanquesas -que se cayeron al echar de comer a los caballos, nacieron y luego se soltaron-; grillos, hemos tenido orugas de mariposas… en fin, que no es un perro, ni es un gato. Hay un toque diferente.
5. En tu mapamundi ya quedan cada vez menos lugares nuevos que visitar, ¿cuál será el próximo o el que más deseas visitar?
La siguiente grabación que tengo pendiente va a ser aquí en Calar Alto (Sierra de los Filabres, Almería). Voy a estar grabando estrellas y el firmamento, que me hace mucha ilusión –eso va a ser lo inmediato- y de viaje así lejano…probablemente vuelva a Honduras, que ya estuve rodando en arrecifes de coral. También me gustaría rodar en Brasil.
6. ¿Hasta dónde has llegado para poder grabar un momento concreto de algún animal?
He llegado a estar durante un mes, de sol a sol, dentro de un hide de 1×1 metros sin moverme, con el mérito de que me considero una persona nerviosa. Jamás pensaba que podía estar durante quince o dieciséis horas seguidas un día, otro día, y otro día… quieto mirando por una rendija con la mente en blanco. Y todo ello para grabar al lince. El campo son circunstancias, los animales están ahí pero no puedes quedar con ellos. Por otro lado, las grabaciones submarinas han sido un reto importante, porque tienes que sacar los cursos. A mí me daba miedo meterme a 30-40metros de profundidad, pero gracias a buenos profesores y paciencia, superé ese reto y ahora estoy grabando documentales submarinos. Todo lo que conlleva grabar debajo del agua es mucho más complicado siempre porque es un reto físico, un reto tecnológico, un reto artístico. Y, por último, grabar con drones, con imágenes aéreas. Estoy a punto de tener mi licencia de mi piloto de dron, después de haberme sacado el examen, tener mi certificado médico de piloto, seguros… ¡vamos! En breve estoy preparado para volar con todas las de la ley y tener imágenes desde submarina hasta aérea.
7. Según tengo entendido, no solo te dedicas a planificar la grabación de un documental, sino que también te encargas de otras tareas como es grabar con la cámara y la edición de los vídeos, ¿mucho trabajo? ¿cuánto tiempo te ocupa?
Pues me ocupa muchísimo. Me pueden dar las cuatro de la mañana –montando un documental-. No te puedo decir si son ocho horas, si diez horas, si quince horas, varía mucho. Son muchas horas, cada hora que estás en el campo luego tienes que estar varios días editando. Una hora en el campo se puede multiplicar por veinte o por treinta porque yo hago todo, aunque esto no es lo habitual. Lo habitual es estar en un Equipo: si quieres ir rápido, ve solo; pero si quieres ir lejos, ve acompañado. Yo voy rápido. ¿Y sabes por qué voy rápido? ¡Porque la vida es muy corta! Yo quiero disfrutar de muchas cosas. No quiero prescindir de rodar un documental, de tener una idea, detener un folio en blanco y desesperarme porque no sabes cómo empezar. Yo quiero tener ese momento, quiero disfrutar de ese momento. Escribo el guion entero; pero obviamente ese guion no está completo si no tienes las imágenes, yo podría encargar que alguien que captara las imágenes; pero no. Si yo quiero imágenes submarinas, me saco un carné de buceo y me saco las imágenes yo mismo con una cámara acuática. Me supone algunas veces estar estresado, intentar abarcar muchas cosas y no poder, pero me voy organizando y sí que te digo que disfruto mucho de cada paso. Hacer todos esos pasos supone mucho tiempo.
8. Y toda esta labor, ¿cómo la organizas? Porque además de toda la realización habrá todo un proceso preparatorio antes de grabar.
Yo soy muy nocturno, trabajo mucho por las noches, me suelen dar las tres o cuatro de la madrugada habitualmente. En la cama, antes de dormirme, me acuesto con la luz apagada… y estoy haciendo un guion en mi mente. Tengo un lápiz y un cuaderno en la mesita de noche y sin tener que encender la luz, yo escribo la idea… no hay límites. Es una cosa parte de mi vida. No es un trabajo que llegas y te pones y estás deseando terminar. Es parte de mi vida y eso lo hago como “mastico al comer”. Es amor al arte. No hay límites.
9. Estos trabajos te han llevado a nominaciones e incluso premios. ¿Cuál fue el que te hizo más ilusión y cuál fue el que te llena de orgullo?
No me lo he planteado nunca porque los premios son así, que no te lo esperas. El primer premio que recibí me sorprendió muchísimo, porque fue un premio importante de la Bienal de Cine Científico de Ronda, ¡no me lo esperaba nunca! Y claro, te encuentras allí que sales en el festival más antiguo de Europa con mucho reconocimiento. También me sorprendió el Prisma de Bronce Internacional a la Divulgación Científica porque es puramente divulgación, por valorar el trabajo en la divulgación.
10. ¿Algún consejo para aquellos que sienta el mismo afán por mostrar desde su perspectiva el entorno y la vida que nos rodea?
El consejo que doy es que no se olviden nunca de realizar sus sueños, que lo pueden conseguir. De hecho, se los digo a los alumnos continuamente. Ahora ellos están en la universidad, que se encuentran en un punto que tienen el abanico entero de posibilidades. Uno tiene que luchar por lo que sea de su vocación. Durante el camino, te puedes dar cuenta de que si una cosa no la puedes conseguir es que, a lo mejor, no era la mejor, sino que hay otra que te llena mucho más y hay que luchar por ella. Entonces, primer consejo es que luchen por lo que quieren y el segundo es que si se cierran las puertas pues que ellos hagan su propia puerta. Siempre hay una forma.
Algunos de sus documentales son:
Descubriendo el comportamiento animal
* Entrevista publicada originalmente en losporquesdelanaturaleza.com