En 1913, el estadounidense Howard James Banker, fue quien le dio, por primera vez, una descripción científica al hongo diente sangrante. Sin embargo, la clasificación con la que se identifica en la actualidad, es producto del trabajo de otros micólogos. En este caso, el italiano Pier Andrea Saccardo, le colocó en el género al que pertenece (Hydnellum), en 1925.
¿Por qué al hongo diente sangrante se le atribuyó la identificación “Hydnellum peckii”?
Al hongo diente sangrante se le atribuyó la identificación “Hydnellum peckii” porque de esta manera se hacía honor al micólogo Charles Horton Peck.
Hydnellum, es el nombre del género en el que lo colocó el micólogo Pier Andrea Saccardo en 1925. Este género fue creado por el micólogo Petter Adolf Karsten en 1879. Agrupa 40 especies de características muy concretas. Es decir, tapa coriácea, vinculada en el centro con el soporte o estípite.
Entre las características del Hydnellum peckii, resalta el aspecto de su superficie o cuerpo fructífero. El esporocarpo, que constituye la parte visible de los hongos, expulsa un líquido que puede ser amarillo, rosa, anaranjado o color rojo, muy parecido a la sangre humana. En la naturaleza, existen varios hongos que sangran además del diente sangrante, entre los que se encuentran el Hydnellum diabolus del este de Norteamérica y la especie europea Hydnellum ferrugineum.
El aspecto del hongo diente sangrante pasa por varias etapas. La primera es cuando su cuerpo fructífero se muestra como un bulto blanquecino, salpicado de gotas rojas brillantes. Con el tiempo, se expanden y adoptan un color cercano al marrón. Además, en esta etapa, desprende un olor parecido al de la pimienta, pero desagradable. En comparación, el hongo Hydnellum diabolus, que expide un olor agradable y su superficie es más rugosa. Asimismo, la especie Hydnellum ferrugineum, que posee un cuerpo más oscuro y un sabor suave.
¿Por qué el Hydnellum peckii sangra?
El Hydnellum peckii sangra porque se encuentra en la etapa “joven” y en este momento tiene una acumulación excesiva de savia. Cuando este ejemplar culmina su etapa de desarrollo, adquiere un aspecto apagado y poco agradable. Se cree que expulsa su savia por la absorción excesiva de agua.
El Hydnellum peckii es una seta de sangre que forma parte de las especies más raras de la flora terrestre. Puede llegar a crecer entre 10 y 11 centímetros, aunque, el ancho puede ser diferente en cada ejemplar. Sin embargo, se han observado que algunos alcanzan los 20 cm. En cuanto a su nivel de toxicidad, no existe suficiente evidencia que certifique los efectos del hongo diente sangrante. No obstante, se determinó que no es comestible, debido al sabor extremadamente amargo.
A pesar de su aspecto, esta seta de sangre micorrícica, es capaz de conformar asociaciones beneficiosas con especies coníferas. Este tipo de relación es mutualista. Es decir, al principio las hifas del Hydnellum peckii colonizan las raíces de primer y segundo orden, de las coníferas. Se apegan a las células más externas formando una red de Hartig. Así se genera el intercambio de nutrientes.
Un dato interesante del hongo diente sangrante, es que puede “bioacumular” un metal pesado llamado cesio. Este material es empleado en varias actividades biológicas, por lo que el Hydnellum peckii lo hace disponible para la conífera asociada e indirectamente, para el resto de la red trófica.
¿Por qué el cesio es importante para la red trófica?
El cesio es importante para la red trófica porque el cesio entra en las células de las plantas y favorece el equilibrio de las mismas, mediante estímulos parecidos a cargas eléctricas.
Entre las dudas habituales están si el Hydnellum peckii es comestible, o si el hongo diente sangrante es venenoso. Sin embargo, aunque no es venenoso, se ha determinado que no se puede comer porque posee un sabor amargo muy fuerte. El cuerpo frutal joven muestra unas gotas frescas, de un rojo llamativo. En dicho pigmento, se ha reconocido científicamente que posee cualidades anticoagulantes equiparables a las de la heparina.
El hongo diente sangrante solo se reproduce en suelos húmedos, únicamente en bosques de coníferas. Generalmente, se ve en suelos altitudinales o montañosos y subalpinos. Sin embargo, se le puede encontrar, también, en bosques boreales, pero de forma escasa. El Hydnellum peckii, es sensible a la contaminación y a los cambios climáticos.
Son diversos los usos del Hydnellum peckii. Un grupo de científicos descubrió que el hongo diente sangrante contiene una sustancia anticoagulante en su savia roja llamada atromentina. Esta sustancia se emplea para los tratamientos que impiden la formación de coágulos de sangre. También, se descubrió que posee ácido teofórico, el cual puede ser empleado para combatir la enfermedad de Alzheimer.
¿Por qué la atromentina es muy valiosa?
La atromentina es muy valiosa porque además de ser una sustancia anticoagulante, también posee propiedades antibacterianas. Es muy eficiente contra microorganismos patógenos como el Streptococcus pneumoniae, al que se le conoce por el potencial daño que es capaz de producir en el organismo humano.
El hongo del diente sangrante tiene sorprendentemente muchos usos potenciales. La gente suele secarlo y convertirlo en un tinte beige. También puede crear tonalidades azul-verdosas cuando se combina con sustancias como el alumbre o el hierro. Además, los científicos han descubierto que el hongo contiene sustancias anticoagulantes que pueden impedir la formación de coágulos de sangre y ácido teofórico, que podría utilizarse en el tratamiento para disminuir los efectos de la enfermedad de Alzheimer.
En conclusión, el Hydnellum peckii es una ejemplar muy particular, que tiene propiedades de gran valor para la salud humana. Sin embargo, el hongo diente sangrante no es una especie abundante. Se reproduce en sitios específicos y su expansión depende de las condiciones climáticas favorables. Es importante reconocer, que, al ser vulnerable a la contaminación ambiental, el mundo podría privarse de tenerlo entre la flora terrestre, en un futuro.