© Todos los derechos reservados
Manson Yim, Unsplash.
Se define como sobrepoblación al aumento de la densidad poblacional de una especie sobre los recursos disponibles para su sustento. Dicho de otra manera y en términos de la humanidad, se habla de sobrepoblación cuando el elevado número de individuos en un hábitat comienza a deteriorar su entorno. Las consecuencias de la sobrepoblación se evidencian en forma de hambre, conflicto, daños ambientales, catástrofes naturales por contaminación y un largo etcétera. A continuación, se analiza a detalle los problemas de la sobrepoblación, desde el origen hasta las teorías que lo refutan.
En menos de 50 años la población humana ha duplicado sus números, registrando en el 2022 la histórica cantidad de 8.000 millones de habitantes. De estos, tan solo 1.000 millones surgieron en los últimos 12 años previo al registro.
Para poner estas cifras en contexto se puede decir que en 12 años la humanidad creció más, que toda la población mundial registrada para el siglo XVIII (menos de 800 millones de habitantes).
Desde entonces, el término de sobrepoblación se ha dejado escuchar más que nunca, a pesar de que esta tendencia de crecimiento se ha mantenido desde el inicio de la era industrial.
Entre las principales causas de la sobrepoblación se encuentran:
El desarrollo tecnológico y la expansión de la base de conocimientos del ser humano en materia de salud ha derivado en un importante aumento en la tasa de natalidad y un descenso considerable en las estadísticas de muerte infantil.
Se reconoce también el aumento de la esperanza de vida en la población como factor determinante.
¿Por qué la sobrepoblación puede afectar la calidad de los servicios públicos?
La sobrepoblación puede afectar la calidad de los servicios públicos porque suele existir un nivel de demanda que sobrepasa la capacidad de inversión del estado. Es decir, el número desproporcionado de habitantes viene estrechamente ligado a desafíos logísticos que afectan negativamente a la calidad de vida y la salud de la población.
La industrialización de los medios de producción son grandes responsables de la proliferación humana, especialmente los que tienen que ver con el sector alimenticio.
En los últimos años se ha mejorado la dieta y la capacidad de gran parte de la población para producir y adquirir alimentos de mejor calidad.
La incorporación de transgénicos vegetales con mejores características alimenticias también ha derivado en un aumento de la esperanza de vida y ha permitido abastecer la creciente demanda de alimentos.
La sobrepoblación humana se entiende en términos demográficos, es decir, en la acumulación excesiva de población en delimitadas zonas geográficas a tal punto que repercuten en los recursos naturales y ambientales del entorno.
Este es un efecto que se ve normalmente en las ciudades, que atraen a más habitantes cada año. De hecho, se estima que más del 50% de la población mundial vive aglomerada en las grandes metrópolis.
Sin un control migratorio adecuado, las personas generan la llamada sobrepoblación urbana.
¿Por qué las personas prefieren vivir en la ciudad?
Las personas prefieren vivir en la ciudad porque esta presenta mayores oportunidades de desarrollo y una mejor calidad de vida aparente. Aunque, cuando se supera cierto número de habitantes, las ciudades suelen ofrecer exactamente lo contrario.
Existe un escaso esfuerzo por concientizar a las personas sobre lo que es la sobrepoblación mundial y su impacto en los biotipos.
De este desinterés en la distribución igualitaria de la población nace el desaprovechamiento de las regiones rurales, que bien podrían representar un punto de alivio para los problemas de la sobrepoblación.
Mientras no se trabaje para acondicionar adecuadamente más zonas urbanas, seguirá acentuándose la problemática.
Si bien es cierto que el enfoque que se le pueda dar a la educación sexual en un determinado contexto puede llegar a tener matices polémicos, la realidad contrastada es que no dirigir planes adecuados sobre la sexualidad es causa principal del incremento constante en embarazos no deseados, lo que aumenta el índice de natalidad de la población, en especial por parte de los jóvenes.
El problema del cambio climático con respecto a la sobrepoblación humana parece tener una relación cíclica. A medida que aumenta la temperatura y empeoran ciertas variables ambientales, como el incremento del nivel del mar, o la sensación térmica, determinadas regiones se vuelven menos atractivas para vivir, lo que incentiva la acumulación de habitantes en áreas con mejores condiciones aparentes.
De esta manera, el cambio climático empeora los problemas de sobrepoblación.
La acumulación de personas, a su vez, produce agentes contaminantes (lo que se tratará más adelante) y esto empeora el avance del cambio climático.
Sabiendo las causas, es mucho más fácil medir las consecuencias de la saturación poblacional en un espacio reducido.
¿Por qué la sobrepoblación es un problema?
La sobrepoblación es un problema porque deriva en el deterioro del ambiente, provoca escasez de recursos y muchos otros conflictos sociales.
A continuación, se plantean más de cinco problemas causados por la sobrepoblación:
Para sostener a una población es necesario proveer de recursos básicos como alimentos, espacio, energía, atención sanitaria y demás. Si esta demanda supera a la que puede proveer el biotipo comienza un proceso de escasez y agotamiento que tiene a su vez consecuencias devastadoras para el entorno.
El crecimiento exponencial de la población, por ejemplo, desencadena la tala sistemática de árboles, reduce de manera desmedida las reservas disponibles de agua e incentiva la masacre de animales.
Dado que la mayoría de veces la velocidad de consumo supera a la que tiene la naturaleza para reponer dichos recursos, estos terminan por agotarse.
¿Por qué la sobrepoblación puede aumentar la demanda de energía?
La sobrepoblación puede aumentar la demanda de energía porque existe una mayor necesidad de iluminación, calefacción y otros muchos servicios que requieren de su uso.
La expansión humana está directamente relacionada con la extinción de especies animales en todos los ecosistemas que este ha poblado (que son básicamente todos los que existen).
A medida que las poblaciones crecen, requieren de más espacio, lo que se traduce en la invasión de nuevos hábitats ocupados ya por otras especies. En esta cadena, los habitantes animales desplazados deben adaptarse y migrar a nuevos biomas o extinguirse. Por lo general, sucede lo segundo.
La pérdida de ecosistemas es uno de los más tristes efectos ambientales del crecimiento demográfico y uno de los más prevenibles.
Toda población humana produce un determinado nivel de desechos y estos aumentan a la par con la densidad poblacional.
Cuando existe sobrepoblación, es casi inevitable que una gran cantidad de elementos desechados termine por filtrarse en los ecosistemas aledaños, acumulándose y transformándose en agentes contaminantes.
Esto se traduce en reservas de agua imposibles de consumir, masas tóxicas de aire producto de la acumulación de CO₂, desertificación de tierras cosechables y más.
¿Por qué se considera a la degradación ambiental como uno de los problemas más graves de la sobrepoblación?
Se considera a la degradación ambiental como uno de los problemas más graves de la sobrepoblación porque con el tiempo provoca cambios atmosféricos permanentes como el aumento de la temperatura terrestre, lluvias ácidas, destrucción de ecosistemas marinos y un largo etcétera.
¿Qué ocasiona el hacinamiento humano? Conflictos.
A medida que los recursos escasean se comienza a apreciar índices importantes de desigualdad. Algunas veces por el aumento en la competitividad laboral, la disminución de puestos de trabajos disponibles o el agotamiento real de recursos vitales naturales.
Esto deriva en problemas sociales complejos como actividades ilegales, delincuencia organizada y conflictos personales violentos.
¿Cuál puede ser un problema ocasionado por la alta densidad de habitantes? El hacinamiento. Esta es una de las principales causas de propagación de enfermedades y de empobrecimiento de las condiciones sanitarias.
Con una mayor densidad poblacional y menos espacio disponible, es mucho más fácil que las infecciones pasen de persona a persona sin detenerse, a la vez que los desechos van creando acumulaciones de áreas contaminadas que sirven de caldo de cultivo para nuevos problemas.
Si bien el aumento de los recursos humanos puede beneficiar al crecimiento económico de un determinado país o región, el aumento desmedido de la densidad poblacional sin la planificación adecuada termina por provocar los efectos contrarios.
¿A qué se debe? Pues, a medida que los servicios públicos se saturan, escasean los trabajo, empeora el acceso a los recursos, se encarece el coste de vida, se elevan los indicies inflacionarios y la contaminación comienza a mostrar su lado más oscuro, crece el descontento social, que deriva en más conflictos y riesgos de seguridad para los habitantes.
Según datos estadísticos, Asia alberga a casi el 70% de la población humana, de los cuales aproximadamente el 36% se comparten entre China e India.
A pesar de que países como China han implementado políticas de control poblacional, como una limitante en el número de hijos por familia, esto no ha logrado solucionar otros medidores clave como la desigualdad poblacional, el potencial contaminante de su motor industrial, la migración interna hacia las grandes ciudades, el abandono de las áreas rurales y la pobreza individual.
Otros países como Japón se enfrentan a expectativas de vida muy altas, pero índices de natalidad muy bajos, por lo que la sobrepoblación viene acompañada de un bajo recurso laboral.
¿Por qué aumenta constantemente el coste de vida en los países asiáticos?
Aumenta constantemente el coste de vida en los países asiáticos porque la escasez de recursos y la creciente demanda de los mismos impactan de manera directa en la oferta, aumentando así la inflación.
Entre otros problemas derivados se reconocen la preocupante concentración de la población en regiones insulares como Yakarta, la capital de indonesia, que corre el riesgo de hundirse por completo debido al aumento del nivel del mar.
Varios artículos científicos pronostican que el impacto del cambio climático en el ámbito de inundación y hundimiento de zonas costeras afectará y desplazará a varios cientos de millones de personas, afectando principalmente a Asia.
Algunas de las ciudades del mundo pueden albergar países enteros, en lo que respecta al número total de habitantes. Como Tokio (Japón), que tiene casi el total de la población de España, por apenas unos pocos millones de diferencia.
Si bien la lista puede variar dependiendo de las fuentes y de las iniciativas de actualización de datos poblacionales dirigidas en cada región, a continuación, se presentan las estimaciones más cercanas hasta hoy, que evidencian a las diez ciudades más pobladas del mundo:
Tokio, la capital de Japón, está ubicada en el continente asiático y se posiciona como la ciudad más poblada del mundo, con una cantidad aproximada de 40.274.890 habitantes. Esta urbe se considera también la más segura del mundo, aunque la sobrepoblación no ha dejado de pasar factura en nivel de contaminación, tráfico, coste de viviendas y competitividad laboral.
Dhaka o Daca es la capital de Bangladés, cuenta con aproximadamente 29.456.000 habitantes, con una extensa área metropolitana que alberga cerca de 43 millones de habitantes. Aunque dependiendo de la fuente, su área metropolitana no está lo suficientemente homogénea como para considerarla la más poblada del mundo. Independientemente del debate, evidencia muchos de los efectos de la sobrepoblación.
Delhi es considerada oficialmente como la capital nacional de la India y abarca a un área metropolitana que se proyecta en 29.400.000 habitantes, lo que la convierte en la tercera ciudad o delimitación territorial más poblada del mundo.
Bombay o Mumbai como también se le conoce, es una de las ciudades más pobladas del mundo, con cerca de 28 millones y medio de habitantes en su área metropolitana y 18 millones en la región central de la ciudad. Se considera uno de los puertos más importante de India y se ha visto amenazado por el crecimiento del mar producto del cambio climático.
Seúl ha sido la capital de la Corea histórica durante más de 600 años y la de Corea del Sur desde 1948. Cuenta con uno de los cúmulos poblacionales más grandes de toda la península. Aunque tiene a su favor que su área metropolitana también sea una de las más grandes del planeta, no minimiza el impacto de sus 25.620.000 habitantes.
¿Por qué la densidad afecta más que el número de habitantes a una ciudad?
La densidad afecta más que el número de habitantes a una ciudad porque esta primera hace referencia al número de individuos entre el espacio disponible. No es lo mismo repartir a 10 personas en 10 casas, que aglomerarlas en 1 cuarto.
Shanghái es la ciudad más poblada de China, con un número de habitantes que se estima en 24.870.895 hasta su último censo poblacional. Es un centro cultural por excelencia que esconde grandes maravillas y al mismo tiempo terrores como una de las áreas urbanas de mayor contaminación aérea en el mundo.
São Paulo es tanto la ciudad más poblada de Brasil, como del continente americano, con una asombrosa población metropolitana de 22.048.514, hasta los últimos estudios demográficos. Ha batido récords también como área más poblada por densidad poblacional. Entre sus problemas poblacionales destaca la violencia, las inundaciones y la calidad del aire.
La Ciudad de México es conocida como una de las mega urbes de América latina y del mundo, situándose entre las ciudades más pobladas con cerca de 22.8 millones de habitantes, contando con su área metropolitana. Llegó a ser la tercera en el 2009. Es el centro cultural, social y económico de México. Su principal reto es la falta de agua potable.
Pekín es la capital de China y una de las ciudades más densamente pobladas del mundo, con un total de 21.893.095 habitantes hasta su última estimación. Esta le asegura dos puestos a China dentro del Top de ciudades más pobladas. Curiosamente, Pekín se enfrenta a problemas de escasez de fuerza de trabajo y un registro de muertes que supera el de nacimientos, producto en parte de la masiva acumulación de población, contaminación y otros factores.
El Cairo es una gran ciudad desde muchos aspectos. Está ubicada en Egipto, el cual comparte territorio con África y Asia. Se considera la ciudad más grande del mundo árabe, así como una de las extensiones metropolitanas más densamente pobladas, con una estimación que ronda los 16.794.464 habitantes. Entre sus problemas principales destaca el hacinamiento y el costo de la vida.
Existen varias estrategias que se pueden aplicar para combatir la sobrepoblación mundial. Soluciones que urgen en niveles diferentes según las delimitaciones geográficas y los retos particulares de cada país.
¿Por qué es importante encontrar soluciones a la sobrepoblación?
Es importante encontrar soluciones a la sobrepoblación porque esto asegurará un equilibrio sostenible entre la población humana y el medio ambiente, así como un futuro sustentable.
Entre las más factibles destacan:
Para aliviar un poco los devastadores efectos de la sobrepoblación en determinados biotipos es clave optimizar el consumo de los recursos, adecuarlos a la capacidad que tiene la naturaleza para renovarlos y tomar medidas para regular el deterioro ambiental que causan las acumulaciones masivas de personas en las ciudades.
Algunas medidas puntuales pueden ser:
Los problemas del hacinamiento son bastante similares al del hambre en el mundo: Hay suficientes recursos disponibles para solucionarlo, pero están muy mal distribuidos debido a factores sociales, culturales y logísticos complejos.
En términos de habitabilidad, es bien sabido que las personas se aglomeran en las ciudades en busca de mayores oportunidades y mejor calidad de vida, abandonando el campo.
Entre las posibles soluciones a la sobrepoblación se encuentra la inversión en mejoras sustanciales para las zonas rurales, así como proyectos de remodernización de ciudades pequeñas para asegurar que estas tengan atractivos tangibles que desincentiven la migración en masa a las capitales.
Está demostrado por diversos estudios a lo largo del mundo, en casi todas las sociedades, que el PIB per cápita tienen una incidencia directa en los índices de fertilidad y la tasa de natalidad de una población. Mientras mayores indicadores económicos hay en una determinada zona, menor interés poblacional en tener múltiples hijos.
Si bien el control de natalidad tiene sus defectos, tal como lo ha experimentado China años atrás, es una de las mejores soluciones ante la sobrepoblación en zonas específicas.
Curiosamente, se puede decir que un mayor nivel de ingresos potenciales resulta ser el mejor anticonceptivo. Acompañado con una correcta redistribución de la población y ciudades mejor planificadas, se tendría el problema casi resuelto, de momento.
Una educación sistemática con base social, sobre todo en países con un mayor índice de sobrepoblación, podría ser una de las mejores soluciones de la sobrepoblación. Tal vez no con un efecto inmediato, sino como una manera de producir mayor conciencia en los habitantes sobre su impacto en el medio ambiente, el valor de los recursos naturales y sus limitaciones.
Los seres humanos deben aprender a vivir mejor y a producir más, con muchos menos recursos. Esta es una posibilidad latente al alcance de cualquier comunidad, pero la falta de coordinación e inversión en programas innovadores no ha estado a la altura del problema.
Cultivos hidropónicos, proteínas vegetales, energía solar verde, inversión en I+D, producción libre de carbono y una mejor gestión de la demanda son algunas de las estrategias que se pueden aplicar para combatir las causas y consecuencias del hacinamiento.
Lógicamente existen teorías en oposición para casi cualquier cosa estudiada por el hombre, pero…, ¿tienen bases científicas las teorías que se oponen a la creencia de la sobrepoblación como un gran problema? La respuesta es que sí.
La realidad con el problema de la sobrepoblación es que este no es, como muchos piensan, un conflicto de números, sino de distribución poblacional, uso de recursos y gestión de espacios.
De hecho, muchos especialistas creen que en el 2050, para ser precisos, la humanidad llegará a su pico poblacional (10.400 millones), antes de presenciar un descenso sin precedentes en el número total de habitantes y que, con los años, el problema en la tierra será precisamente el contrario del que hoy preocupa a gran parte de la población, es decir, la falta de habitantes jóvenes y productivos.
A continuación, se expone un material de interés que expone muchos datos interesantes muy completos sobre el tema:
Analizando las causas y consecuencias de la sobrepoblación cabe preguntarse, ¿vale la pena vivir en una sociedad tan consumista? Si bien es cierto que es necesaria una economía productiva bien equilibrada para el desarrollo y la supervivencia del ser humano, puede que un vistazo superficial a los alrededores sugiera que este punto de equilibro ya pasó, hace mucho tiempo.
Desde la revolución industrial, comenzó un proceso indetenible de aumento en la producción que derivó, junto a otros factores, en un aumento de la calidad de vida y un mercado abriendo de crecimiento. Muchos comerciantes, interesados en aumentar sus márgenes de ingresos, comenzaron a aplicar estrategias para aumentar las ventas, lo que derivó en un modelo que perseguía acortar el ciclo de compra-desecho-compra.
¿Cómo logran que el cliente vuelva más de una vez? Interviniendo en el proceso productivo, haciendo que los productos caduquen antes de tiempo. Obsolescencia programada.
Por más perversa que parezca esta práctica, la realidad es que se lleva a cabo todo el tiempo de mano de las grandes empresas y no existe regulación alguna sobre ella.
Lo peor de esto es que el acelerado ciclo de consumo también acelera la producción de desechos en los países más desarrollados, los cuales terminan vertiendo este resultado de sus prácticas económicas en países menos favorecidos.
El “Cementerio de electrónicos” en Agbogloshie, Ganha, es un claro ejemplo de ello.
Desde un punto de vista lógico es completamente repudiable que el desarrollo de los países más desarrollados simbolice el uso de los países subdesarrollados como vertedero de productos y sobre eso, la masiva contaminación que impacta al planeta y a los ecosistemas aledaños sin motivo alguno.
Entonces… ¿Vale la pena realmente formar parte de este ciclo consumista? ¿Se puede hacer algo para revertirlo? ¿Se ha reflexionado lo suficiente sobre cuáles son las consecuencias del exceso de habitantes en el planeta? Estas son preguntas que solo pueden tener respuestas individuales que le corresponden a cada lector.
Con esta reflexión final concluye este análisis de los problemas de la sobrepoblación, invitando al público en general a reevaluar su papel en esta dinámica. Entendiendo, claro, que las consecuencias de la sobrepoblación no son únicamente sociológicas, sino que deja profundas marcas medioambientales de las cuales también son responsables los seres humanos.