La isla de Madagascar alberga una vasta fauna de la que aún se cree que hay especies desconocidas. Uno de los casos más peculiares es el animal tenrec, un mamífero terrestre que parece haber llegado proveniente del continente africano y que, en la actualidad, alrededor de 30 especies tienen a la isla como su hábitat natural. Con un aspecto similar al de una rata con púas, este exótico y tierno animalito se ha hecho cada vez más conocido, motivo por el cual diversos países han levantado medidas para ilegalizar la tenencia del tenrec de Madagascar como animal doméstico.
¿Por qué hay que preservar a los tenrecs?
Hay que preservar a los tenrecs porque, en la actualidad, su especie se ha visto amenazada por diversos factores, como la deforestación masiva, el cambio climático, la pérdida y fragmentación de su hábitat, la caza y la extracción y comercialización ilegal de estos animales, lo cual ha vulnerado en gran medida a la supervivencia de esta especie dentro de Madagascar.
Como se mencionó previamente, existen al menos 30 especies de tenrecs nativas de Madagascar, además, hay más en África (desde donde se cree se tuvo su origen este animal) y las islas Comores. Entre las especies más conocidas se encuentran el tenrec común, el tenrec rizado, el tenrec erizo de tierra, el tenrec rayado o listado, el tenrec de los arrozales y muchos más de estos animales pertenecientes a la familia de tenrécidos.
Estos son los aspectos más relevantes del Tenrec ecaudatus o tenrec común, el más conocido de estos simpáticos mamíferos terrestres.
¿Por qué el tenrec no es un erizo o una rata?
El tenrec no es un erizo o una rata porque se trata de un mamífero placentario que, a pesar de tener el cuerpo cubierto de púas, como las de un erizo de tierra, éstas no pinchan tanto, además no tienen la capacidad de hacerse una bola. Tampoco se puede clasificar como roedor, aunque tenga un hocico puntiagudo y otros aspectos físicos similares al de una musaraña.
El animal tenrec se encuentra distribuido principalmente en Madagascar y, en menor medida, en las islas Comores, Seychelles, Reunión y Mauricio. Suelen vivir en zonas áridas y refugiarse en hoyos y madrigueras construidas por ellos mismos o que encuentran ya cavadas, de las que salen de noche para buscar alimento.
La alimentación del erizo tenrec se basa en el consumo de insectos invertebrados, babosas, caracoles, cucarachas, grillos, saltamontes, gusanos y una que otra fruta que puede encontrar en la tierra. Esto se puede ver complementado al comer pequeños roedores y ranas.
Tiene un promedio de vida entre los 5 y 7 años, de acuerdo a los cuidados del tenrec en estado de cautividad, aunque puede prolongarse su longevidad hasta los 17 años si se mantiene en su hábitat silvestre.
Los tenrecs son animales nocturnos y suelen tornarse solitarios, por lo que no es extraño que los machos se muestren territoriales y agresivos con otros machos. Para ello, segregan un fluido blanquecino por sus ojos, que aumenta al oler una sustancia producida por las hembras en celo.
Entre febrero y octubre es su estado de actividad, y los siguientes cuatro meses se tornan menos activos y comen menos, característico de una etapa de aletargamiento. Después de este periodo, entran en la fase de celo, donde se muestran más sociables para reunirse y realizar el cortejo.
Pero, ¿cómo nace un erizo tenrec? El nacimiento de las crías suele darse en época de lluvias después de un tiempo de gestación de 65 días aproximadamente. De un parto pueden nacer hasta 32 crías a la vez. Al mes de nacido, el pequeño tenrec se vuelve independiente y capaz de buscar su propio alimento.
¿Por qué los tenrecs nacen en periodo de lluvia?
Los tenrecs nacen en periodo de lluvia porque en esta temporada proliferan los animales invertebrados necesarios para la alimentación tanto de la madre como de las crías.
Entre los datos más curiosos relacionados con el tenrec se encuentran los siguientes:
Esta especie endémica de Madagascar sufre constantemente del ataque de depredadores como los fosas, las serpientes y las aves rapaces que cazan al tenrec como alimento. Si bien esta práctica es común en este hábitat natural, actualmente diversas especies de tenrecs se han visto amenazadas debido a diversos factores que les ponen en peligro. Estos factores son:
En la actualidad se ha hecho más frecuente la tenencia del tenrec en España y muchos otros países como mascota, a pesar de tratarse de una especie de preocupación menor de conservación y de existir medidas legislativas que prohíben la comercialización de fauna silvestre y que vela por su preservación. Éste y otros factores descritos previamente pueden atentar contra la supervivencia de estas especies a largo plazo, amenazando a su vez al desequilibrio ecológico de la isla de la que son originarias.
Extraer al tenrec de su hábitat natural representa un peligro para la población de estos animales endémicos, lo que podría provocar la rápida desaparición de esta especie. Con conciencia ecológica, queda de parte de los humanos preservar a este mamífero parecido a una rata con púas para que perdure su existencia de forma prolongada.