Homo floresiensis: ¿Existieron los hobbits? ¿Siguen vivos? Las impactantes teorías sobre el homo de flores (+ Documentales)

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Homo floresiensis
Eili Córdova
Los homo floresiensis también conocidos como homo de flores fue una especie extinta en Indonesia, considerada una especie de humano, pero con características parecidas a los hobbits. En estos personajes que sí existieron se inspiró todo ese Universo creado por J.R.R. Tolkien.

En el año 2008 la ciencia conmocionó, el porqué de esto se debió a un estudio de la Universidad de Nueva Inglaterra que aseguró encontrar a dos especies que medían alrededor de un metro y medio con un cerebro inferior. De inmediato, los investigadores afirmaron que se trataba de dos Homo floresiensis u homo de flores de Indonesia. 

¿Por qué es importante estudiar la evolución humana? 

Es importante estudiar la evolución humana porque esto es visto como un fenómeno social y cultural. Entender las especies que estuvieron antes es un gran paso para comprender las facciones, extremidades de los seres humanos actuales. 

Antecedentes: la Isla de Flores

La Isla de Flores, en Indonesia, tiene un ecosistema muy peculiar. Las especies que habitan en esta isla han tenido la oportunidad de evolucionar sin que intervengan en el proceso otras especies invasoras. Los animales, concretamente, han podido prosperar a sus anchas al haber abundante comida vegetal para ellos y no existir especies que los depredaran, como por ejemplo, el Stegodon, una especie de elefante enano que habitó durante el Plioceno y el Pleistoceno, el cual tampoco tenía enemigos naturales por lo que no le fue necesario crecer hasta alcanzar dimensiones gigantescas como sus primos de Asia y África.

Además, en esta isla, todavía quedan aborígenes del lugar que, como en todas las culturas humanas, conservan mitos y leyendas muy antiguas. De ellas, hay una que se refiere a unos “hombrecillos” que poblaban la isla antes que ellos y que se llamaban “Ebu Gogo” (que significa: “abuela que se lo come todo”). Obviamente, los relatos de las asombrosas hazañas de los Ebu Gogo no dejaban de ser una más del sinfín de leyendas que ha producido la imaginación del hombre… ¿o no?.

¿Existieron los hobbits? 

La primera pregunta gira alrededor de ¿existieron los hobbits? La respuesta es que en septiembre de 2003, se descubrió un subfósil (fósil no convertido en piedra) de un esqueleto en la cueva de Liang Bua en la Isla de Flores al cual se le llamó “LB1”. Los elementos del esqueleto LB1 recuperados incluyen un cráneo con mandíbula y una pierna derecha con todas sus piezas completas; las manos, los pies y la pierna izquierda le faltan algunas piezas; mientras que la columna vertebral, el sacro, los omoplatos, las clavículas y las costillas están sólo por fragmentos incompletos.

Los resultados de los análisis sugieren que, por el desgaste de los dientes, se trataría de un adulto con, aproximadamente, 30 años de edad, y que, por la anatomía de la pelvis, se trataría de una mujer. Se realizó, también, un análisis a sus muñecas (Tocheri et al, 2007) y se mostró que los huesos que la componen son primitivos y que, morfológicamente, están constituidos de forma diferente a los huesos de la muñeca de los humanos modernos y de los neandertales. Por esto, y en base a otras características tan distintivas, se ha clasificado como una especie diferente: Homo floresiensis.

Hallazgos del Homo Floresiensis.
Huesos de los homos de flores (Ray de Queens, EE. UU., CC BY-SA 2.0, via Wikimedia Commons/Recorte, mejora y resolyución de la original)

Ahora bien, se presume que ambas especies estuvieron en la misma línea de tiempo. Sin embargo, los homo floresiensis se encontraban en Indonesia, específicamente, en la Isla de las Flores. 

¿Por qué se les llama homo de flores? 

Se les llama homo de flores porque los restos fueron encontrados en cuevas de la Isla de las Flores en Indonesia. 

Las investigaciones sugieren que el hombre de flores vivió aislado durante miles de años. La evidencia ratifica que se extinguieron hace unos 12.000 años. El nuevo estudio, que revolucionó al mundo de la ciencia, manifestó que esta especie de humanos no vivieron al mismo tiempo que los humanos modernos. 

Características físicas 

En cuanto al homo floresiensis, características físicas están ligadas a un esqueleto de un enano o al menos algo parecido. Según la evidencia científica y los restos encontrados en una cueva ubicada en la Isla de las Flores, su estatura era baja, máximo un metro y medio. 

Craneo del Homo Floresiensis.
Muestra del cráneo de un homo de flores (Gerbil, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons/Recorte, mejora de tono y resolución de la original)

Ahora bien, científicos estiman que tenían un peso aproximado de 25 kilogramos y su cerebro no era muy grande y es comparado con el “tamaño de una naranja”. Haciendo una referencia a su longitud, los especialistas determinaron que era de 380 cm 3.

Sin embargo, no descartaron su inteligencia, puesto que pudieron sobrevivir en aislamiento durante muchos años, situación que determina que, realmente, fueron inteligentes para reproducirse y buscar alimentos. 

A menudo son comparados con los chimpancés, por su tamaño y rasgos físicos. Se creía que también tenían muchos vellos en el rostro. 

Entonces, en palabras más simples ¿es un humano pequeño? No llegó a ser un humano como tal, es una especie antes de llegar a los humanos contemporáneos. 

¿Por qué el Homo sapiens logró su supervivencia? 

El Homo sapiens logró su supervivencia porque fue capaz de adaptarse al entorno, además de aprender a cazar y defenderse de los depredadores, así como lo hizo el hombre con flores. 

Hallazgos sobre los hobbit reales

Estas especies no serían conocidas hoy sin el avance de la ciencia. Desde hace varios años, investigadores se tomaron la responsabilidad de investigar más al respecto y de demostrar que alguna vez hubo un homo floresiensis vivo. 

Ilustración de Homo Floresiensis.
Imagen ilustrada de los homos de flores (Cicero Moraes et alii, CC BY 4.0, via Wikimedia Commons/Recorte, mejora de tono y resolución de la original)

Pese a las diferentes investigaciones que existen, una de las que tiene mayor peso hasta el momento es una publicada en el 2004 por la revista Nature, en ese estudio los especialistas Peter Brown y Michael J. Morwood (ambos de la Universidad de Nueva Inglaterra en Armidale, Australia), informaron que encontraron restos de una homo floresiensis. 

Sorprendentemente, junto al esqueleto LB1, se encontraron herramientas de piedra que reflejan una capacidad cognitiva muy superior a la que cabría deducir por las dimensiones de su cerebro con 380 cm3 (tamaño de un pomelo) (Falk et al, 2005) frente a una media de 1.350 cm3 para un humano actual. Además, se hallaron pequeños restos de peces, ranas, serpientes, tortugas, aves, roedores y murciélagos. Es probable que algunos de estos restos se hayan acumulado mediante procesos naturales; pero algunos huesos estaban calcinados y esto último es improbable de que haya ocurrido de forma natural en una cueva. También se descubrieron vestigios de dragones de Komodo y de Stegodon. Junto al esqueleto, había restos de otros seis individuos exhibiendo idénticas características que LB1.

Investigación

Sin embargo, es indispensable agregar que la mayoría de las investigaciones de estas especies provienen del especialista Mike Morwood, quien comenzó a estudiar a una nueva especie humana descubierta en 1998. 

De hecho, se cree que la afición de Morwood llegó después de descubrir una especie de medios de transportes hechos con madera, esto lo llevó a pensar que en esa isla remota vivieron seres humanos y en ese afán de descubrir la verdad encontró restos fósiles que más adelante confirman que fueron los hombres de las flores. 

El esqueleto LB1 combina la estatura extremadamente pequeña (1,06 metros) y el volumen craneal (cercano al rango de los Australopithecus), con un mosaico singular de rasgos primitivos en el cráneo y la mandíbula. La pregunta que se cuestiona la comunidad científica es: ¿por qué eran tan bajos?. Una supuesta explicación a este enigma es que es más ventajosa esta estatura a la hora de termorregular su cuerpo en un bosque cálido y, a la vez, húmedo (Roberts, 1978).

Otra supuesta explicación sería que estos homínidos sean el producto de un largo período evolutivo donde las condiciones ambientales, como la disponibilidad de recursos, reducción de los niveles de competencia entre especies y la ausencia de depredadores, han favorecido esta estatura pequeña, ya que las necesidades energéticas son menores en los individuos.

Coexistencia con los humanos

La datación de los siete ejemplares (incluido LB1) reveló que los más antiguos tienen 74.000 años, mientras que los más jóvenes 12.000 años. Lo impactante es que los registros antropológicos señalan que los primeros Homo sapiens en poner pie en la isla datan de hace 55.000 y 35.000 años. Dicho esto, se puede especular que Homo floresiensis coexistió con los humanos modernos. He aquí el misterio principal en forma de pregunta: ¿cómo pudieron haber interactuado ambas especies?.

El análisis de la geología local sugiere que hubo en la isla una erupción volcánica hace, aproximadamente, 12.000 años. Esta erupción pudo ser la responsable de la desaparición de este pequeño “hobbit”, junto con gran parte de la fauna local, incluido el Stegodon. Sin embargo, los descubridores sospechan que Homo floresiensis pudo haber sobrevivido a esta erupción y habitar en otras partes de la Isla de Flores hasta llegar a ser el origen y fuente de las historias, que cuentan los aborígenes, sobre los Ebu Gogo.

En 2009, en una de las investigaciones más recientes sobre este homínido, se descubrió que el pie de H. floresiensis es excepcionalmente largo en relación con el fémur y la tibia, lo cual es característico de los grandes simios africanos. Por tanto, las proporciones de las extremidades inferiores tienen un diseño primitivo que podría ser anterior al H. erectus. Este último hallazgo plantea la posibilidad de que el ancestro de este peculiar “hobbit” no sea H. erectus, sino algún otro homínido anterior a él cuya dispersión en el sudeste asiático no esté documentada aún (Jungers et al, 2009). Este estudio añade otra controversia científica que obligaría a rehacer el paradigma clásico de la evolución humana.

Sea como fuere, el verdadero misterio del Homo floresiensis es su coexistencia con los humanos modernos. Se ha planteado la nada extraña perspectiva de que esta criatura marginal fuera exterminada por el Homo sapiens. Si esta afirmación parece aberrante, hay que detenerse a pensar cuál habría sido el destino de una pequeña tribu de Homo floresiensis descubierta en plena era colonial, o hace sólo un siglo…

Extinción 

Primero que nada, el Homo floresiensis y hobbit se extinguió hace mucho más tiempo de lo pensado y hay varias teorías que pueden especificar las razones. 

Una investigación por parte de la Universidad de Lakehead (Canadá) y del Instituto Smithsonian (EE UU), la cual sugiere que aún no hay una teoría que compruebe cuál fue la causa de la desaparición de los conocidos hobbits, sin embargo, se cree que el cambio climático fue una de ellas.

Esta teoría afirma que en aquel entonces, hubo un cambio trascendental en el ecosistema de estas variantes y esto hizo que migrarán a otros lugares, pero no lograron adaptarse y murieron. 

Asimismo, otros estudios responsabilizan a la actividad volcánica, llegando a la conclusión que quizás esto provocó la desaparición de las mismas. 

Por último, hay otra hipótesis que sugiere que desaparecieron antes de la llegada de los humanos modernos. 

Documentales 

Por último, existe el Homo floresiensis, documental o documentales que son especies de recorridos audiovisuales que hablan de cómo existieron y muestras sus posibles rasgos físicos. 

Horizon: The Mystery of the Human Hobbit

Se trata de una película documental que apareció en el año 2005 y es quizás el documental de hobbits más conocido que existe hasta el momento. Se trata de una producción narrada por Amanda Burton. 

Hobbit de History 

La mayoría de los documentales acerca de esta especie se encuentra en inglés, sin embargo, uno recomendado es una recopilación que hizo History en la cual se encarga de responder en simples aclaraciones las principales dudas que existen a lo largo de esta especie. 

El Homo floresiensis o también llamado homo de flores se convirtió en un tema importante para los investigadores, considerándolo una familia de los chimpancés, pero también de los seres humanos. Su evolución y misteriosa extinción dejan la puerta abierta a futuros descubrimientos.

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Eili Córdova
Eili Córdova
Periodista licenciada en Comunicación Social por la Universidad Católica Andrés Bello Extensión Guayana (UCAB), Bolívar, Venezuela. Diplomada en Derechos Humanos y Perspectiva de Género por Universidad de los Andes (ULA), Mérida, Venezuela.

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