Con un área de menos de 2.000 kilómetros cuadrados, Jeju es la isla más grande de Corea del Sur. Se encuentra a una hora de vuelo desde Seúl, y posee un clima subtropical con una temperatura media 5ºC superior a la de la capital.
Es una isla libre de industrialización y los isleños viven de la pesca, el cultivo de mandarinas y el turismo.
La isla se formó hace cientos de millones de años como consecuencia de erupciones volcánicas, y se compone fundamentalmente de basalto y lava. Debido a esto, posee paisajes singulares, como la catarata de Jeongbang, que es la única de toda Asia que salta directa al océano, y la formación de columnas de basalto en la isla volcánica de Jusangjeolli.
Situada en el centro de esta isla volcánica, se encuentra la montaña de Hallasan, que antiguamente era un volcán. Con 1.950 metros de altura, esta montaña es la más grande de Corea del Sur.
La Isla de Jeju, llamada “isla de los dioses”, es la única ganadora de la triple corona de la UNESCO: Patrimonio natural de la humanidad + Geoparque Global + reserva de la Biosfera, y es parque nacional desde 1970.