Migraña en niños

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Autor Externo

Con el ritmo de vida que llevamos últimamente, (estrés, comida rápida, polución, falta de reposo, etc.), no es raro pensar que haya muchas personas que sufren de migraña o jaqueca; pero sí que es extraño verlo en niños (imagen 1)… aunque los Servicios de Neuropediatría muestran lo contrario. ¿Qué es la migraña infantil y qué tiene de particular? Es lo que vamos a intentar explicar en este artículo.

Para empezar, la migraña es es una clase de dolor de cabeza que afecta los vasos sanguíneos, nervios, y composición química del cerebro (imagen 2). Es la causa más frecuente de cefaleas (dolor de cabeza) de los niños. Un 5-10% de niños sufren migraña y 1 de cada 10, a veces la padecen antes de llegar a tener 6 años de edad. En los últimos diez años, se ha experimentado un notable aumento en las consultas de niños aquejados por migraña infantil. Es más, aproximadamente, el 10% de los niños que van a la guardería (y el 50% de los que van a Primaria), padecen o han padecido migrañas. Asimismo, existe una diferencia en la frecuencia de tenerla dependiendo del sexo y la edad (imagen 3): suele ser con la misma intensidad en los niños (chicos y chicas) mientras es más frecuente en mujeres a partir de la adolescencia, ya que después de la primera menstruación es más frecuente en el sexo femenino (6%) que en los varones (3.5%). La crisis de migraña en los niños es un poco diferente que en los adultos ya que dura menos y el dolor en la cabeza suele ser frontal y bilateral. Ese mal se suele manifestar también con un malestar en el sistema digestivo (nauseas, dolores abdominales) además de una fonofobia y fotofobia (molestia frente al ruido y la luz, respectivamente). Eso se acompaña con una disminución de la actividad diaria, palidez, malestar físico y emocional. La migraña obliga así a los niños a faltar a clase, ya que el sueño se considera, generalmente, un reparador.

Antes de la crisis puede haber una “aura” (trastornos visual o sensitivo), que se manifestarían con una situación de estrés. Aun así, hay que destacar que la migraña no es una enfermedad psicológica. En la mayoría de los casos, esta crisis de migraña disminuye o desaparece con la edad. Por ejemplo, se ha comprobado que 9 de cada 10 niños que sufren esta enfermedad tienen antecedentes con migraña o que la han padecido en alguna etapa de sus vidas, por lo que hizo pensar que esa enfermedad puede ser genética.

Existen dos tipos de migraña: la cefalea tensional y la jaqueca común. La primera es crónica recurrente, puede no haber una excesiva tensión y/o contracción muscular y el dolor de cabeza es bilateral, no se agrava con actividad física y no presenta náuseas ni vómitos ni aura. La segunda es el tipo más frecuente en niños y adolescentes, no presenta aura visual pero sí aura autonómica, es decir, palidez, irritabilidad y cambios de carácter.

Hay diferentes factores desencadenantes (imagen 4) de la migraña como son el ayuno, la falta o exceso de sueño, el estrés emocional (físico o mental), los estímulos exteriores (auditivo, visual, dietarios [alcohol, cafeína, nitrito, etc.], hormonales, climáticos).

Una vez conocida algo más esta enfermedad… ¿Cómo podemos actuar frente a ella? Principalmente, se usa el Ibuprofeno, es lo que se conoce mejor para combatir contra el dolor, mientras que para disminuir la frecuencia de la crisis de migraña queda el descanso y la relajación como mejores remedios para los niños. En algunos casos se ha observado que el causante de la migraña infantil es una alergia alimentaria. Así que es importante observar si la crisis se desata cuando comen determinado alimento por lo que se recomienda eliminar y/o incluir  a la dieta los siguientes alimentos: chuches, chocolate, quesos curados, productos lácteos, productos enlatados, plátanos muy maduros, bollería industrial, además de frutas, verduras y pan integral. Aparte, hay nuevos estudios de acuerdo con el sitio web de la  Universidad de Maryland Medical Center, UMMC, que demuestran que incluir alimentos ricos en magnesio son eficaces: arroz integral, avena, espinacas, brécol, avena, entre otros.

Unos remedios universales, con pocos estudios que lo avalen pero no por ello son menos efectivo,  son la digitopuntura y la abrazoterapia. La digitopuntura es una terapia derivada de la Acupuntura que consiste en presionar determinados puntos de las manos para tratar las dolencias más comunes. En el caso de combatir la migraña infantil, se pulsa la punta de la pequeña protuberancia que se forma en la unión del pulgar con la mano llamado IG4 (punto analgésico) (imagen 5), que es especialmente beneficioso en cefaleas. Con respecto a la abrazoterapia, los abrazos y besos de los padres siempre alivian. Para que sea efectivo, el abrazo tiene que durar más de 5 segundos.

Hoy en día, se ha podido aislar el gen responsable de la migraña gracias a un grupo de investigadores a los cuales  pertenece una doctora que también sufría de migraña cuando era pequeña. Según la revista “Science Translational Medicine”, se trata de la mutación del gen CKI delta que tiene varias funciones en el cerebro. Esta mutación es la responsable de la forma más común de migraña, por lo tanto, esto abre puertas a nuevas investigaciones para encontrar medicamentos que puedan actuar sobre el gen mutado.

Por otro lado, La Asociación Española de Pacientes con Cefalea (AEPAC) y el laboratorio DR Healthcare presentaron el pionero estudio que vincula el déficit de la enzima DiAminoOxidasa (DAO) como posible desencadenante de la migraña por su papel en la metabolización de la histamina, molécula que está presente en todos los alimentos de la dieta cotidiana. Un exceso de histamina aumentaría el riesgo de padecer migraña. Las conclusiones de dicha investigación, dirigida por la Dra. Carmen Vidal, Catedrática de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona, se presentaron en el Congreso de los Diputados español en mayo 2010, en el marco de la Jornada Internacional de Sensibilización sobre la Migraña y otras cefaleas vasculares, que inauguró Gaspar Llamazares, presidente de la comisión de sanidad del Congreso. El estudio MigraDAO correlacionó una baja actividad DAO plasmática en la población migrañosa en comparación con un grupo control no migrañoso.

El estudio consistió en determinar la concentración de la enzima DiAminoOxidasa (DAO) en pacientes de migraña que cumplían los criterios establecidos por la Internacional headache Society (IHS). Los resultados obtenidos indican que el 96% de las personas que sufren migraña tienen un nivel de DAO reducido (49% con valores entre 40 – 80 udh/ml – unidades degradantes de histamina) o muy reducido (47% con valores inferiores a 40 udh/ml). Esto significa que estas personas no metabolizan la histamina en la misma cantidad que las personas sanas, ya que tienen una menor actividad de la DiAminoOxidasa (DAO), que es la enzima con mayor implicación en la metabolización de la histamina ingerida. Por lo tanto, una actividad reducida de la DAO produce un exceso de histamina, que conlleva un aumento del riesgo de padecer migraña.

La mayoría de los padres temen que esos dolores provienen de tumores cerebrales, por lo que se hace un interrogatorio preciso y un examen clínico completo al paciente. Y a veces para no quedarse con la duda se puede hacer un escáner e imagen por resonancia magnética (IRM). Los signos de alarmas son un déficit motor, visual o de lenguaje persistentes a pesar del tratamiento y un dolor permanente y diario (en especial, nocturno). Alrededor de la mitad de los pacientes, a los 6 meses siguientes a la consulta neurológica, se sienten mejor, esto ocurre una vez se descartó una lesión orgánica cerebral (tumor), y se confirmó clínicamente que el niño padece cefaleas migrañosas.

Para terminar, nos quedamos con la idea  de que la migraña no solo afecta a los adultos sino que  puede aparecer a edades tempranos, y afortunadamente se puede combatir con métodos simples y eficientes, y gracias a la investigación  científica en este tema,  muchas personas han podido  olvidarse de ella a pesar de lo difícil que les parecía  al principio llevar una vida normal y sin migraña.

Bibliografía: Pernoud L.: “J’élève mon enfant”. Ed. Pierre Horay, France (2013). Cárdenas Guiraudy A., García Martínez D.A., Pozo Lauzan D., Pozo Alonso A., Moroño Guerrero M.: “Migraña: Estudio clínico-genético en niños y adolescentes”. Revista Cubana de Pediatría 77(1) (2005). Recursos electrónicos: Web de Salinas Valley Memorial Healthcare System: www.svmh.com Web de En Buenas Manos: www.enbuenasmanos.com

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