¿Por qué es importante perdonar? Es una pregunta que surge constantemente. Significa que una persona decide trascender el deseo de venganza, la rabia e impotencia y asume una actitud más saludable, respecto a un hecho negativo que le afectó. Para Witvliet, Ludwig y Laan (2001), guardar rencor, se considera una «respuesta emocional imaginaria». Es decir, que alimentar las emociones negativas, “solo intensifican las imágenes emocionales y la experiencia fisiológica”.
¿Por qué es importante perdonar?
Es importante perdonar porque el perdón libera a la persona de cargas emocionales negativas como la ira y el rencor. Al perdonar, se promueve la sanación emocional y se reduce el estrés. Además, se fortalece las relaciones, se construye el camino hacia la reconciliación y se renuevan los vínculos de confianza. También, contribuye al crecimiento personal al dejar atrás el pasado y para enfocar la energía en el presente y el futuro.
La perspectiva del perdón, desde el punto de vista de la víctima, se torna compleja y requiere, muchas veces, la intervención de un profesional de la salud mental. Trabajar en la compasión y la empatía, resulta ser una de las estrategias para bajar los niveles de ira y resentimiento. La empatía, por ejemplo, ayudaría a conectar con el victimario e intentar comprender los motivos que lo llevaron a causar daño.
La educación para el perdón, desde las etapas del desarrollo de la personalidad, es esencial. Desde la psicología se ha encontrado diferentes efectos positivos del perdón, incluyendo que favorece las relaciones sociales. Además, perdonar, es uno de los factores que se requieren en la transformación de la dinámica cultural en los procesos de paz.
Factores que desarrollan la capacidad de perdonar
Es complejo para los profesionales de la salud mental, hacer comprender el por qué es importante perdonar. El perdón es una capacidad inherente a la inteligencia emocional. Psicólogos como Robert Enright, autor de la obra “Las 8 claves del perdón” (2017), establece que esta capacidad está vinculada al desarrollo moral diseñado por Lawrence Kohlberg. En este sentido, se determinó que existen tres etapas: la moral pre convencional, la moral convencional y la moral post convencional.
En las tres etapas del desarrollo moral del niño, este también desarrolla la capacidad de perdonar. En la primera etapa, por ejemplo, que va de los 4 a 9 años, se plantea un perdón vengativo, en el que el niño olvida solo si puede devolver el daño recibido. La segunda etapa, que se produce en el período de la adolescencia, la persona ofrece un perdón, sujeto a expectativas. Es decir, perdona porque el entorno social espera que lo haga o porque el entorno religioso o de otros grupos al que pertenezca, lo exigen.
La tercera etapa del desarrollo moral, en la que el perdón se da por “armonía social”. Sin embargo, se reconoce que no todos los adultos alcanzan a poner en práctica, completamente, el “perdonar” para sostener la paz y las buenas relaciones sociales. En parte, porque estas etapas también están relacionadas con el desarrollo cognitivo y la educación emocional.
¿Por qué la educación emocional es tan importante para el desarrollo de la capacidad de perdonar?
La educación emocional es tan importante para el desarrollo de la capacidad de perdonar porque es a través de ella que las personas alcanzan la plena consciencia sobre sus estados psicológicos y sentimientos. Además, les proporciona la capacidad de gestionar sus reacciones y comportamientos, ante situaciones y estímulos exógenos que le puedan vulnerar. Para perdonar hace falta mucha madurez emocional y la capacidad cognitiva, que otorga una formación de este tipo.
El proceso del perdón: por qué es importante perdonar
Se entiende por qué es importante perdonar, pero esta no es una acción que se ejecuta con solo pensarlo. El perdón es producto de un proceso, en el que se ponen de manifiesto el desarrollo emocional y cognitivo de la persona. Desde la psicología se plantean varios puntos, que constituyen las fases más comunes en el camino hacía el perdón.
El reconocimiento del hecho ofensivo o dañino
Cuando una persona está consciente del porqué es importante perdonar, también está preparada para reconocer que hubo una traición, ofensa, maltrato, etc. Sin embargo, no en una postura apañada por el deseo de venganza, sino una visión equilibrada.
Reconocer que hubo un daño y sostener una perspectiva imparcial, pasa por identificar los mecanismos de defensa propios (negación de la rabia). Además, de lograr contrarrestar el desgaste emocional, producto de la rumiación cognitiva. En estos casos, es difícil que la persona supere la decepción por el quiebre de la idea de “justicia” que ya tiene determinada. Es en este punto, en el que el acompañamiento profesional juega un rol esencial.
¿Por qué el perdón puede contrarrestar la rumiación cognitiva?
El perdón puede contrarrestar la rumiación cognitiva porque este último proceso implica la repetición constante de pensamientos negativos relacionados con experiencias dolorosas. El acto de perdonar implica liberar y dejar ir esos sentimientos de rencor y amargura, lo que interrumpe la rumiación negativa. Al perdonar, se puede cambiar el enfoque mental hacia la aceptación y la sanación, reduciendo así los síntomas de ansiedad y depresión asociados con la rumiación cognitiva.
Examinar el punto de vista del victimario
Para desarrollar la capacidad de perdonar, es fundamental comprender el punto de vista de quien ejerció el daño. Esto está relacionado con las consideraciones en el ámbito de la psicología, que sostienen que “un perdón sin entendimiento estaría incompleto”. La idea es, encontrar en el agresor, las razones sin que esto reste responsabilidad.
Empatizar
Es difícil hacer que la víctima logre empatizar con su agresor. Sin embargo, perdonar ayuda a aliviar una carga emocional significativa, que incide en el bienestar integral de los individuos. Lograr canalizar un grado de empatía con el victimario, sobre todo si este manifiesta su arrepentimiento, permite gestionar la oportunidad de avanzar sin el peso del odio y la rabia.
La decisión de perdonar
Perdonar es el resultado de un proceso individual, reflexivo, en el que se genera la disposición personal de renunciar a ciertas posturas e ideas, para encontrar la manera de comprender el porqué. Es preciso comprometerse a sanar a partir del perdón concedido y deslastrarse de conceptualizaciones condicionales.
¿Por qué el perdón tiene efectos positivos en la salud mental?
El perdón tiene efectos positivos en la salud mental porque, según la investigación de Everett Worthington y Michael Scherer (2004), la falta de perdón lleva a la construcción de emociones y pensamientos negativos, generando estrés. Esta incapacidad de perdonar está relacionada con emociones displacenteras que afectan negativamente la salud. Entonces, perdonar contrarresta estos efectos negativos, al liberar de rencores y resentimientos, promoviendo la salud emocional y reduciendo el estrés, lo que, a su vez, beneficia la salud cardiovascular.
¿Por qué es importante perdonar?: Los beneficios físicos y psicológicos de personar
Cada día se demuestran los beneficios físicos y psicológicos del perdón. En algún momento de la vida, los seres humanos comparecen ante la disyuntiva de por qué es importante perdonar, cuando claramente, el rencor y la venganza son opciones tentadoras. Lo cierto, es que varios estudios en la materia, revelan que cuando se perdona, se genera una reducción significativa de la angustia.
El perdón está considerado una estrategia de afrontamiento de la realidad. Asimismo, existe la tendencia a desarrollar empatía y compasión, que propician un esquema propio de emociones positivas. En este sentido, hay una mejora en las capacidades cognitivas y las habilidades relacionales. Esta condición tiene un efecto en la salud, a largo plazo.
En conclusión, el desarrollo de la capacidad de perdonar, depende de la educación emocional recibida durante las etapas del desarrollo de la personalidad. En los efectos que causa en la salud, está la respuesta concreta de por qué es tan importante perdonar. Sin embargo, sigue siendo un proceso individual y una decisión unilateral. El perdón, de forma sincera, tiene una repercusión positiva en la salud y en el bienestar psicosocial de la persona.
