Los desastres naturales son tan antiguos como la historia del mundo mismo. Estos eventos poderosos ayudan a todos a recordar lo pequeños y vulnerables que son ante las fuerzas de la naturaleza… En todo caso, ¿por qué ocurren los desastres naturales? Pues, a aquí, se exploran las causas de los desastres naturales más comunes:
¿Por qué ocurren los desastres naturales?
Los desastres naturales ocurren porque la Tierra es un sistema dinámico en el que placas tectónicas, océanos y atmósfera interactúan constantemente y si se dan determinadas circunstancias estas interacciones pueden generar terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, huracanes, tornados, tormentas… y porque el cambio climático, agravado por la actividad humana, está intensificando muchos de estos eventos extremos.
Tectónica de placas: la dinámica de la Tierra
Se conoce que el movimiento de las placas tectónicas de manera constante y aparentemente aleatorio bajo la superficie de la Tierra es la principal causa de terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas.
Estas placas flotan sobre el manto terrestre semilíquido y, cuando chocan, se separan o se deslizan entre sí, liberando una inmensa cantidad de energía.
¿Cómo influye el ser humano en esto? La verdad es que la tectónica de placas es un proceso natural que ha estado ocurriendo durante miles de millones de años, mucho antes de que aparecieran los seres humanos en la Tierra. Por lo tanto, no se pueden prevenir lo que es un desastre natural de este tipo, pero sí es posible prepararse para ello mediante la construcción de infraestructuras más resistentes y la formación de comunidades en protocolos de emergencia.
Cambio climático: la aparición de climas extremos
El cambio climático, impulsado en gran medida por la actividad humana, ha alterado los patrones climáticos en todo el mundo.
¿Cuáles son los eventos naturales extremos que esto ha ocasionado? Pues, por ejemplo, sequías, olas de calor, tormentas más intensas, aumento del nivel del mar e incluso ha planteado la pregunta de cuáles son los tipos de desastres que puedan estar por venir.
El uso de combustibles contaminantes, la deforestación masiva y descontrolada y otras actividades humanas han aumentado la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, atrapando más calor.
Si bien el clima de la Tierra ha experimentado cambios naturales a lo largo de la historia, la rapidez y la magnitud del cambio actual son preocupantes.
Afortunadamente, se puede actuar. Al adoptar fuentes de energía renovable, proteger y restaurar los ecosistemas y apoyar políticas que impulsen el abordaje y la obtención de información sobre los desastres naturales, es posible combatir el cambio climático y reducir la frecuencia y severidad de estos desastres.
¿Por qué ocurren los desastres naturales?: por el poder del agua
El agua es esencial para la vida. Pero, a veces, hay demasiado en un lugar a la vez. Las inundaciones pueden ocurrir cuando llueve mucho en poco tiempo o cuando los ríos desbordan sus orillas.
Algunos ejemplos de catástrofes ambientales relacionadas con el agua pueden ser los deslizamientos que ocurren cuando la tierra se satura de agua y las laderas de las montañas o colinas no pueden sostener todo ese peso. La tierra empieza a deslizarse, llevándose todo a su paso.
Los seres humanos a veces empeoran la situación. Al cortar árboles y construir en áreas propensas a inundaciones, se aumenta mucho el riesgo.
La prevención incluye no construir en zonas de riesgo, reforestar áreas para evitar deslizamientos y concientizar a las personas sobre las catástrofes naturales, tipos de medidas que pueden tomar para evitarlas y su responsabilidad como partes del ecosistema.
Volcanes: la furia del interior de la Tierra como parte de las causas de los desastres naturales
Para explicar cómo los volcanes son una causa de los desastres naturales se puede imaginar a una olla con agua hirviendo. El vapor necesita salir, ¿verdad? Algo similar ocurre con los volcanes. El magma del interior de la Tierra busca salir, y cuando lo hace se produce una erupción.
Las erupciones pueden causar daños por lava, cenizas y gases. Aunque los humanos no causan las erupciones, a veces viven muy cerca de los volcanes porque el suelo es fértil.
La prevención está en monitorear los volcanes, tener sistemas de alerta y educar a las personas sobre la definición de catástrofes ambientales y de cómo responder antes ellas, en este caso, qué hacer si llegara a ocurrir una erupción.
Gravitación lunar: la influencia de la Luna
La Luna tiene un impacto significativo en la Tierra, especialmente en lo que respecta a las grandes masas de agua y las mareas.
Las mareas, que son el resultado de la atracción gravitacional de la Luna y, en menor medida, del Sol sobre los océanos de la Tierra, tienen un delicado balance con los climas de las diversas regiones.
¿Por qué se relaciona esto con las catástrofes ambientales? Porque ocurren los desastres naturales cuando una determinada fase de la luna se combina con condiciones meteorológicas adversas, influyendo así en la aparición de marejadas ciclónicas, por ejemplo. Sin embargo, este fenómeno es completamente natural y no está influenciado por la actividad humana.
Dicho esto, es esencial que las comunidades costeras estén bien informadas sobre las mareas y sus patrones para poder prevenir inundaciones y otros desastres relacionados.
Anomalías atmosféricas: huracanes, tornados y más
El clima es la forma en que la atmósfera actúa a corto plazo. A veces, esta actuación puede ser muy intensa. Los huracanes, tornados, granizadas y tormentas eléctricas son ejemplos de clima extremo.
Estos eventos son naturales, pero los humanos pueden influir en su intensidad. Al contaminar el aire y aumentar la temperatura del planeta (cambio climático), se puede lograr que lo que es la catástrofe como tal sea más fuerte o frecuente.
Prevenir el daño implica reducir la contaminación, construir hogares más resistentes y educar a la comunidad sobre cómo protegerse.
Desarrollo humano y urbanización: la mano del hombre en la tierra
El crecimiento de las poblaciones y la expansión de las áreas urbanas han llevado a una mayor vulnerabilidad frente a desastres naturales. Construir en zonas propensas a inundaciones o deslizamientos de tierra, por ejemplo, aumenta el riesgo de catástrofes.
Aunque la urbanización en sí no causa desastres naturales, puede amplificar sus impactos. Por lo tanto, es crucial que las planificaciones urbanas consideren los riesgos naturales y eviten construir en áreas de alto riesgo.
La buena noticia es que hoy se sabe qué tipos de desastres existen y gracias a la planificación y la educación se pueden mitigar sus riesgos. Las ciudades pueden adoptar prácticas sostenibles, como la construcción de infraestructura verde, para reducir el impacto de los desastres naturales.
En conclusión, la razón de por qué ocurren los desastres naturales han sido en su mayoría las mismas desde siempre, aunque empeorados por culpa del cambio climático. La buena noticia es que, si bien no se pueden evitar, ciertamente se pueden tomar precauciones para garantizar que su impacto sea el mínimo posible, sobre todo en causas de los desastres naturales que más competan a las personas.
