La planta de los pies posee unas 600 glándulas de sudor por centímetro cuadrado. Su mal olor se da por el contacto del sudor con la flora bacteriana. La bacteria Staphylococcus epidermis descompone a la leucina —aminoácido que participa en la producción y sinterización de las proteínas— que está en el sudor y crea al ácido isovalérico, mismo que produce el aroma en los quesos. Otros de los responsables podrían ser el diacetilo, hongos o infecciones.
¿Por qué los pies huelen a queso?
Los pies pueden oler a queso porque la combinación de sudoración y el ambiente oscuro y húmedo dentro de los zapatos genera un entorno propicio para el crecimiento bacteriano. Las bacterias descomponen el sudor y las células muertas de la piel, liberando compuestos químicos volátiles que producen olores desagradables, similares al queso; entre otros factores.
¿Por qué los pies huelen a queso?: Causas del mal olor en los pies
Son múltiples las razones por las que los pies pueden desarrollar ese peculiar olor desde falta de higiene, estrés, hongos, la alimentación o humedad porque activa las glándulas sudoríparas.
Efectivamente, la brevibacteria que habita entre los dedos de los pies, se aprovecha de los entornos húmedos y salados para generar el hedor a queso, la misma también es empleada en la elaboración de quesos como Entrammes, Limburger y Muenster. Ahora se explicará a fondo el porqué los pies huelen a queso.
Sudor
La raíz del olor está en el sudor acumulado en los pies, ¿por qué el sudor es el principal responsable? Porque junto a los ácidos grasos y los elementos de las células descamadas, sirven para nutrir a microorganismos que pertenecen a la flora cutánea y al metabolizarse dejan fluir compuestos orgánicos volátiles de terrible fragancia.
Bacterias
Las bacterias que se hallan en la piel producen enzimas (lipasas y proteasas) que propician a la putrefacción y al metabolismo de los nutrientes que posee el sudor. No obstante, el diacetilo —que es el que aporta el sabor a la mantequilla— también es uno de los causantes.
Hongos
Hongos como el Trichophyton Mentagrophytes y rubrum, Epidermophyton floccosum y Microsporum canis, se alimentan de la queratina ubicada en la capa más externa de la piel. A esta infección se le denomina pie de atleta, ¿por qué se le llama pie de atleta? Porque es frecuente en deportistas al usar duchas comunes, manifestándose entre los dedos de los pies y provocando mal olor.
La piel puede mostrar un aspecto rojizo, agrietado, seco y con picor. Los más propensos a desarrollarla son quienes usan zapatos cerrados por mucho tiempo, mantienen los pies húmedos, tienen lesiones en las uñas o en el pie y sudan mucho. Se contagia por contacto directo o con los zapatos del afectado, así como en duchas, suelos y piscinas.
Hormonas
¿Por qué los cambios hormonales intervienen? Porque los cambios hormonales por los que se atraviesa en las etapas de la vida como la adolescencia, el embarazo y la menopausia hacen que el organismo emane más sudor.
Estrés
Al enfrentar situaciones de estrés el organismo suelta hormonas que avivan a las glándulas sudoríparas incrementando el sudor.
Hiperdrosis
No es más que la sudoración abundante a causa de otra enfermedad, de un medicamento o heredada. Se dice que afecta a un 5% de la población y se presenta en la pubertad afectando los pies, axilas, cuero cabelludo y manos.
Alimentación
Alimentos como la cafeína y el picante potencian el sudor.
Cómo aliviar el mal olor
Es un hecho que la forma más sencilla y efectiva es lavarlos bien con un jabón de PH neutro o antiséptico, no ponerse los mismos zapatos por varios días seguidos y mantenerlos secos. Eliminar las células muertas que son el sustento perfecto para las bacterias mediante la exfoliación es otra norma básica de cuidado y protección para los pies. Otras formas son:
- Remojar los pies en una mezcla mitad vinagre de manzana y mitad alcohol isopropílico con bicarbonato de sodio para erradicar bacterias y hongos.
- Utilizar spray o talcos antitranspirantes.
- Colocar hojas de salvia, jengibre rayado o té negro dentro del zapato o hacer una infusión para sumergir los pies y disminuir la sudoración.
- Ponerse calcetines de algodón, lana o hilo.
- Usar calzados abiertos como las sandalias lo más que se pueda.
- Aplicar crema antifúngica a base de Ketoconazol, Bifonazol o Terbinafina en el pie de atleta.
Cuando el mal olor en los pies pasa de ser algo esporádico a un problema diario, que cohíbe a la persona de realizar actividades como el yoga o le genera gran angustia el simple hecho de sacarse sus zapatillas, es cuando se vuelve una señal de alerta que amerita de respuestas y soluciones. Aunque navegando en internet se puede encontrar mucha información, si los intentos resultan fallidos lo ideal será dejarlo en manos de especialistas que den una respuesta fidedigna al por qué los pies huelen a queso.
