¿Qué son los túbulos dentinarios? La función que cumplen es más importante de lo que parece

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Túbulos dentinarios.
Redacción
Lejos de ser una estructura rígida y sin movimiento, el diente muestra una serie de mecanismos imperceptibles al ojo humano bastantes dinámicos y que se producen en una entidad única conocida como complejo dentino pulpar. Dentro de esta compleja estructura, los túbulos dentinarios permiten la comunicación entre el exterior y el interior del diente y se presentan como canales diminutos en el esmalte dental.

El complejo dentino pulpar está formado por muchas estructuras necesarias para el crecimiento y protección del diente a lo largo de su vida. La existencia de los túbulos dentinarios dentro de este complejo hace posible su correcto funcionamiento y es lo que permite la adecuación del diente como estructura en permanente contacto con elementos externos.

El complejo dentino pulpar

Para conocer qué son los túbulos dentinarios es necesario conocer primero qué es el complejo dentino pulpar. Aunque exteriormente se observa al diente como una estructura dura muy mineralizada, la verdad es que debajo de él se encuentra otra estructura que comprende la mayor parte de la composición dental y es menos dura y menos mineralizada, esta es la dentina. La dentina tiene dos funciones principales:

  • Envolver la cámara pulpar que alberga la pulpa dental y es la estructura más interna y no mineralizada del diente.
  • Otorgar elasticidad al esmalte impidiendo que éste se fracture gracias a la materia orgánica que la compone y que, a su vez, está formada en un 90% de fibras de colágeno.

Ahora bien, en la estructura dentinaria aparecen los túbulos dentinarios. Estos túbulos son canales cilíndricos de tamaño microscópico encontrados en todo el espesor de la dentina y conectan las capas exteriores e interiores del diente, desde el esmalte pasando por la dentina y finalmente la pulpa.

Túbulos dentinarios en una vista transversal.
«Túbulos dentinarios en sección transversal. 
La dentina peritubular (P) está más mineralizada que la dentina intertubular (l). Brännström M, Londres, 1982, Wolfe Medical»
(rosamanggis, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons / Recorte, mejora de tono y resolución de la original)

Dentro de los túbulos se encuentran dos componentes: el líquido tisular o fluido peritubular que procede la pulpa y las células formadoras de la dentina u “odontoblastos”. Estas células se organizan a lo largo de los túbulos dentinarios a través de unas prolongaciones llamadas “fibrillas de Tomes” con un espesor que varía entre los 0,5 a 1 micrómetros (µm) con orientación destina-esmalte.

En cuanto a la estructura externa de los túbulos dentinarios, los mismos están recubiertos por una pared de dentina conocida como “dentina peritubular”. Esta dentina se caracteriza por ser hipermineralizada de manera que desde los túbulos se le otorga una dureza reforzada al diente. Por otra parte, la dentina intertubular que es menos mineralizada, es la capa de dentina situada entre los túbulos separándolos uno de otro.

La unión estructural y funcional de la zona mineralizada del diente que es la dentina con la zona no mineralizada como la pulpa es lo que constituye el complejo dentino pulpar.

¿Por qué se le conoce a la unión dentina-pulpa como “complejo dentino pulpar”?

Se le conoce a la unión dentina-pulpa como “complejo dentino pulpar” porque aunque ambas se desarrollan por separado, tanto su organización como su funcionamiento se vuelven completamente interconectadas e interdependientes entre sí en el diente maduro.

Formación de la dentina: función de los odontoblastos

La dentinogénesis es el proceso de formación de dentina llevada a cabo celularmente por los odontoblastos. Los diferentes tipos de dentina que existen dependen del momento en que son formadas por estas células.

Antes de la producción de la dentina, se forma inicialmente la predentina que es la matriz orgánica no mineralizada de la dentina con un espesor entre los 10 y 50 µm y constituye el lugar donde los odontoblastos mineralizan la dentina. En este sentido se determina que, a mayor separación de la cámara pulpar donde se ubican los odontoblastos, mayor será la dureza o mineralización de la dentina y viceversa.

Seguido de la predentina, continúa la producción del primer tipo dentina mineralizada que es la dentina primaria. Ésta conforma la mayor parte de la dentina y está constituida a su vez por dos tipos: la dentina del manto y la dentina circumpulpar. Por ejemplo, la dentina del manto es la capa más externa de la dentina primaria y tiene un diámetro de 20 µm.

Después de la dentina primaria aparece la dentina secundaria. Es en este punto que se ha completado el desarrollo de la raíz dentaria y se prosigue con el depósito la dentina secundaria a un ritmo más continuo, pero también más lento que dura todo el tiempo de vida del diente.

Asimismo, según los tipos de dentina existirán variaciones en la estructura de los túbulos dentinarios. Como ejemplo, en los dientes nuevos recién emergidos los túbulos se presentan abiertos, es decir, con un ancho mayor que cuando el diente es maduro. Por otra parte, en ciertas zonas de la dentina ubicada cerca de la raíz dental y en la dentina coronaria (cerca del esmalte), los túbulos se presentan en cantidades menores que en el resto de la superficie dentaria.

Sin embargo, un aspecto importante a destacar es la importancia de la densidad de los túbulos dentinarios en el resguardo del complejo dentario pulpar. A continuación, se muestran diferencias en los túbulos dentinarios de acuerdo con su ubicación dentro de la dentina:

Ubicación en la DentinaDensidad aproximadaDiámetro aproximado
Pulpa-Dentina50.000/mm22,5 a 3 µm
Dentina-Esmalte20.000/mm20,5 µm
Fuente: Tomado de Simancas-Escorcia, V.H. (2019). Fisiopatología de los odontoblastos: una revisión.

Los datos anteriores muestran que los túbulos dentinarios son más numerosos y ocupan mayor espacio en las áreas cercanas a la pulpa y disminuyen al acercarse a las áreas dentarias más superficiales de la dentina o zona periférica.

¿Por qué los túbulos dentinarios son importantes para proteger el complejo dentario pulpar?

Los túbulos dentinarios son importantes para proteger el complejo dentario pulpar porque actúan como canales permeables que regulan el paso de agentes externos desde el esmalte, atravesando la dentina y llegando finalmente a la pulpa que es la parte más delicada del diente.

Dentina esclerótica o esclerosis dentinaria

Dentro de la dentina primaria se encuentra, además de los túbulos dentinarios, la matriz intertubular que contiene depósitos de minerales representado por “cristales de hidroxiapatita”. Con el transcurrir del tiempo puede ocurrir un taponamiento de los túbulos dentinarios como consecuencia de un incremento en el depósito de estos minerales que llega hasta el interior de los túbulos.

De acuerdo con una investigación de la Facultad de Odontología, perteneciente a la Universidad de Buenos Aires, con el depósito de los minerales de apatita se genera otro tipo de dentina que es aparte de la dentina secundaria y se conoce como “dentina esclerótica”. Esta clase de dentina es de mayor mineralización que la dentina primaria.

Sin embargo, otra investigación de la Universidad Paris-Diderot sugiere que la dentina esclerótica no es más que la misma dentina secundaria que ha sufrido un cambio de revestimiento por la esclerosis ocurrida en los túbulos dentinarios.

A pesar de la diferencia anterior, ambos estudios concuerdan con que el proceso fisiológico de esclerosis dentinaria está asociado con el envejecimiento ya que, al ser la pulpa dental de mayor fragilidad en esta etapa de la vida, se requiere reducir la permeabilidad en la dentina con el fin de otorgarle una protección adicional a la pulpa dental frente a los ataques producidos por agentes ácidos.

Funciones de los túbulos dentinarios

Las diferencias producidas en la estructura dentaria como resultado de la distribución de los túbulos dentinarios, son uno de los atributos que inciden directamente en la permeabilidad dentaria y que tiene relación directa con la entrada o no de agentes externos. Estos agentes pueden ser sustancias químicas como los colorantes, ciertos medicamentos o elementos microbianos que pueden ser perjudiciales y afectar la parte más sensible del diente que es la pulpa.

Aunque se concibe que la dentina es una estructura con una permeabilidad relativamente alta se reconoce también que el líquido tisular, procedente de la pulpa dental y que recorre los túbulos dentinarios, muestra en general un gradiente alto de presión que impide el paso fácil de sustancias externas de la dentina a la pulpa, a diferencia de que si ocurriese en sentido inverso.

No obstante, la función que parece ser la más importante de los túbulos dentinarios, o al menos aquella que resume su aspecto funcional, tiene que ver con portar a las células odontoblásticas encargadas no sólo de la formación de la dentina, sino que en los estudios más recientes también se le han atribuido otras funciones importantes vinculadas siempre con la protección de la pulpa dental.

Esquema de la unión dentina-pulpa.
«Unión dentina-pulpa: 1) diente externo/esmalte 2) túbulo de dentina 3) dentina 4) proceso odontoblástico 5) predentina 6) odontoblasto 7) capilares 8) fibroblastos 9) nervio 10) arteria/vena 11) zona rica en células 12) zona pobre en células 13) cámara pulpar» (Ian Furst, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons / Recorte, mejora de tono y resolución de la original)

Formación de dentina terciaria

La formación de una tercera dentina o dentina terciaria sólo ocurre cuando se produce un desgaste anormal en el diente debido a procesos como la atrición o masticación inadecuada, desgaste inducido por agentes químicos presentes en bebidas ácidas y la presencia de caries. En síntesis, estos procesos de desgaste anormal del diente constituyen lesiones o agresiones por lo que los odontoblastos forman dentina que se deposita más rápidamente y con ello evitan daños mayores en la pulpa dental.

Respuesta inmunitaria

Los odontoblastos son las primeras células en responder al ataque de bacterias productoras de caries, segregando diferentes receptores químicos que además pueden reconocer moléculas patógenas de origen no sólo bacteriano, sino también viral, fúngico y parasitario. Esta respuesta de los odontoblastos se evidencia también como una disminución en la formación general de dentina para una participación activa en la respuesta inmunológica.

Papel sensorial

Los odontoblastos son células polarizadas, es decir, que permiten la transmisión eléctrica de señales percibidas del exterior. Esta polarización de los odontoblastos es como consecuencia de estar rodeados por unas estructuras fibrosas nerviosas que se reparten por toda la prolongación del odontoblasto hasta la pulpa dental.

Esta inervación o conducción nerviosa del tejido dental, es lo que permite la sensibilidad y reconocer sensaciones ambientales externas como el frío y el calor, así como distinguir cuando existen variaciones en la densidad del calcio. Por otra parte, en el líquido tisular que recorre los túbulos dentinarios es de donde se produce el estímulo nervioso que manifiesta el dolor dental.

Asimismo, los odontoblastos presentan diferentes sensores mecánicos y/o químicos repartidos en toda su membrana y que se activan cuando se producen determinados estímulos químicos o físicos recibidos desde el exterior. Tal respuesta queda evidenciada también en que estos sensores están presentes en los odontoblastos ubicados en la corona del diente (zona periférica), a diferencia de su ausencia en los odontoblastos localizados en la raíz dental.

Los estudios actuales enfocados a una mayor comprensión fisiológica de los odontoblastos se realizan con el objetivo de perfeccionar las terapias enfocadas en el tratamiento de la caries y de la hipersensibilidad dental.

¿Por qué las funciones vitales de los túbulos dentinarios se resumen en los odontoblastos?

Las funciones vitales de los túbulos dentinarios se resumen en los odontoblastos porque son éstas las encargadas directamente en dar la respuesta fisiológica, inmunológica y sensorial ante los sucesos del exterior en la que los túbulos dentinarios actúan como canal mediador.

El desarrollo de la pulpa dental y de la dentina en el diente se conciben al principio como entidades separadas, pero que en una vez integradas constituyen estructural y funcionalmente una misma unidad que es conocida como complejo dentino pulpar y es en donde se llevan a cabo reacciones químicas y fisiológicas que permiten dar respuesta a los estímulos externos.

Dentro de este complejo, se ubican los túbulos dentinarios como canales de comunicación permanente entre la zona coronaria o periférica hasta la zona pulpar o interna del diente. El funcionamiento de estos canales microscópicos es lo que permite hoy en día conocer mejor los tratamientos a aplicar en la restauración de piezas dentales, así como implementar de manera temprana principios de prevención en el cuidado dental.

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