De acuerdo a datos científicos, la verdadera forma de la Tierra es conocida como geoide terrestre y la razón detrás de esta afirmación se debe a las múltiples imágenes de satélites que se han obtenido a lo largo de los años y los diversos cálculos matemáticos. El nombre “geoide” corresponde a una esfera algo achatada y con curvas, producto de la gravedad.
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ToggleQué es un geoide: definición y diferencias
La primera definición de geoide explica que se trata de la superficie del campo de gravedad de la Tierra y su aproximación al nivel del mar. Otra describe que está ligada a la forma que adquiere la superficie de los océanos desde la óptica de la Tierra. Mientras que otro concepto sostiene que está relacionado únicamente a la forma irregular del planeta.
Entonces, ¿qué es geoide terrestre? Es una forma parecida a una “bola” que es utilizada por la comunidad científica para poder determinar con mayor precisión la profundidad de los terremotos o cualquier objeto profundo dentro de la Tierra.
Por ejemplo, los expertos en el clima que desean comprender el proceso de la circulación oceánica, el cambio del nivel del mar y cómo afectarán el cambio climático, se ayudan del geoide para hacer dichos estudios.
¿La Tierra es geoide?
El término “geoide”, según algunos expertos, no se refiere a la forma concreta de la Tierra, sino a un modelo que se aplica a la hora de medir el impacto de una superficie desde el ángulo de la cartografía, la topografía y la gestión de los recursos naturales, por medio de la Geodesia que, según el Instituto Geográfico Nacional de España es…
“La ciencia que estudia la forma y dimensiones de la Tierra. Esto incluye la determinación del campo gravitatorio externo de la Tierra y la superficie del fondo oceánico. Dentro de esta definición, se incluye también la orientación y posición de la Tierra en el espacio”.
A su vez, el Servicio Geológico de Estados Unidos define al geoide como una superficie imaginaria del nivel del mar que:
“Tiene una superficie ondulada sobre toda la Tierra. No es solo para las áreas oceánicas, también se extiende a través de las masas terrestres”.
¿Por qué se estudia la forma de la Tierra?
La forma de la Tierra se estudia porque es indispensable conocer los procesos naturales del planeta y el flujo de energía que emana del mismo. Tener la fórmula correcta sobre la forma de la Tierra permite hacer cálculos y predicciones más precisas.
La forma de la Tierra según las matemáticas
Existen cálculos matemáticos que deducen que la longitud a lo largo del ecuador es mayor que a lo largo de los polos y todo eso es provocado por efectos de la gravedad sumada a las fuerzas centrífugas.
Para dar con la forma “ideal” de la Tierra los geodestas trabajan con modelos matemáticos simplificados de la misma para muchas aplicaciones. De esos estudios nace el elipsoide, que es definido por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA) como una “matemática teórica”, puesto que no existe en realidad.
Los expertos crearon esa forma girando una elipse alrededor de su eje más corto. De acuerdo a la NOAA, el elipsoide coincide con la forma real de la Tierra porque…
“La Tierra está ligeramente achatada en los polos y abombada en el ecuador”.
Otros catedráticos aseguran que la fórmula real de la forma de la Tierra es la combinación de geoide más elipsoide.
- Geoide + elipsoide = Tierra.
El elipsoide es considerado una esfera imperfecta y que se aplica cuando se habla del verdadero molde de la Tierra. A la hora de hacer mapas, se toma como referencia el ángulo del elipsoide porque no muestra las imperfecciones ni tampoco las irregularidades del planeta.
¿Por qué las matemáticas son importantes para entender el Universo?
Las matemáticas son importantes para entender el Universo porque ayudan a definir y comprender las leyes que lo componen. Son una herramienta indispensable dentro de la geofísica.
Tierra geoide: origen del término
La referencia “forma geoide” es más antigua de lo se cree. El primer físico-matemático que se encargó de estudiar la forma de la Tierra en profundidad fue Johann Carl Friedrich Gauss, mejor conocido como Gauss.
Comenzó sus investigaciones hace más de 200 años y, aunque no la llamó geoide, hizo referencia a la “figura matemática de la Tierra”. Muchos de sus cálculos ayudaron a los científicos de los siglos XX y XXI a determinar que el planeta no es una figura perfecta ni plana, sino que está compuesta de un sinfín de imperfecciones.
En sus anotaciones, Gauss aseguró que la Tierra tenía una superficie lisa que, a su vez, era irregular y era una respuesta a las masas que componen el globo terráqueo.
Sus anotaciones sirvieron como principio para lo que se conoce como la “Geodesia”, un área que nació con la finalidad de comprender toda la precisión que se debe emplear para determinar la forma del mundo.
Forma de la Tierra geoide antes de Gauss
Antes de que Gauss le diera un nombre a la forma de la Tierra y publicara sus estudios matemáticos, Isaac Newton se encargó de estudiar diferentes hipótesis para darle sentido a sus pensamientos sobre el planeta que habitan los seres humanos.
Sus cálculos sobre la densidad y gravedad quedaron como legado después de su muerte el 31 de marzo de 1727. Otros científicos, matemáticos y astrónomos como Gauss lo utilizaron para llegar a teorías más precisas.
A lo largo de la historia han nacido diversas teorías relacionadas con la Tierra, sus orígenes y la forma que debería tener. En los últimos años, los estudios que abordan el geoide terrestre son más sólidos y han sido respaldados por imágenes de satélites.
Avances tecnológicos sobre el geoide terrestre
Los avances de la tecnología han sido claves cuando se habla de la forma terrestre. Las imágenes de la Tierra que han sido tomadas por los satélites son más precisas que en años pasados, refuerzan la teoría sobre el geoide y, a su vez, dejan atrás las hipótesis terraplanistas.
Un estudio relevante sobre el geoide terrestre fue aportado, en el año 2006, por los científicos Hofmann-Wellenhof y Moritz:
“La forma geoide es una de las superficies equipotenciales del potencial de gravedad de la Tierra, de la cual la superficie (media) de los océanos forma parte”.
En este sentido, el geoide puede ser la representación más cercana a la verdadera forma de la Tierra, que tiene una masa distribuida de forma desigual y por eso la apariencia del geoide es irregular, porque refleja las áreas del planeta y sus diferentes atracciones gravitatorias.
¿Por qué la Tierra no es plana?
La Tierra no es plana porque existen numerosas evidencias, incluidas fotografías, procesos atmosféricos, eclipses lunares y el movimiento de las estrellas, que demuestran la curvatura y el movimiento de la Tierra.
Si la Tierra fuese plana, los árboles crecerían diagonalmente, los océanos serían aspirados hacia abajo y caminar sería complicado, porque la fuerza gravitacional empujaría hacia el centro.
Forma de la Tierra o geoide terrestre en vídeo
Dentro del cúmulo de imágenes y vídeos sobre la forma de la Tierra, hay uno que ha sido considerado el más preciso de otros. Se trata del obtenido de la Misión Gravity field and steady-state Ocean Circulation Explorer, (GOCE, según sus siglas en inglés) de la Agencia Espacial Europea (ESA).
En el estudio presentado junto al vídeo, se explica que los colores representan los campos gravitatorios máximos. El azul es sinónimo de los valores bajos, mientras que el rojo y el amarillo son los altos.
La investigación se basó en el estudio de la gravedad y cómo provoca una irregularidad en la distribución de las masas de la Tierra, dejando como reflexión final que el planeta es un geoide.
Geoide, dibujo y dimensión
Desde el punto de vista geométrico, el globo terráqueo es una esfera con un radio aproximado de 6.371 kilómetros y su fórmula matemática es una combinación de la forma geoide con el elipsoide. Estos datos anulan las teorías sobre las otras formas de la Tierra como la redonda, la plana o la perfecta.
Para llegar a la conclusión de que la forma de la Tierra es identificada como geoide terrestre tuvieron que pasar siglos de investigaciones en los que el avance de la tecnología también jugó un papel fundamental. La teoría fue reforzada por imágenes y vídeos del espacio, demostrando que la gravedad del planeta influye en su forma achatada.